A través de un juicio abreviado, el juez de control de General Acha, Héctor Alberto Freigedo, condenó a Wilson Waldemar Giménez a tres años de prisión de cumplimiento efectivo, como autor material y penalmente responsable del delito de lesiones leves, y le unificó la pena con otra anterior a tres años en suspenso en una pena única de tres años de cumplimiento efectivo.
El abreviado fue rubricado entre el fiscal Juan Bautista Méndez, el defensor oficial Pablo Sebastián Maldini y el imputado, un jornalero de 24 años que admitió su culpabilidad y que tenía antecedentes penales.
Freigedo dio por demostrado que el 29 de agosto pasado a la madrugada, Giménez agredió en el interior de una vivienda, en General Acha, a un menor de 15 años “mediante un arma blanca, arrojándole un puntazo en el abdomen del lado derecho y provocándole una lesión sangrante de características leves”.
De acuerdo al fallo, el incidente se produjo cuando, después de haber ingerido bebidas alcohólicas en la casa de la víctima, se le pidió al acusado que se retirara porque era tarde y éste “se enfureció, tomando el cuchillo y arrojándole una puñalada”.
El propio juez, en otro abreviado –rubricado por el fiscal achense José Luis Coito y Maldini– había condenado a Giménez, el 17 del mes pasado, a una pena de tres años de prisión de ejecución condicional por el delito de robo de vehículo dejado en la vía pública, y le impuso el cumplimiento de reglas de conducta por ese mismo período (fijar domicilio, someterse al contralor del Ente de Políticas Socializadoras y abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas).
En esa ocasión se acreditó que el 8 de agosto de 2015, a las 3.30, Giménez –en compañía de otro hombre–, “se apoderaron ilegítimamente, ejerciendo violencia, de una moto Corven que se encontraba estacionada frente a un boliche bailable sito en la ruta nacional 152” y que, posteriormente, fue recuperada por la policía cuando estaba en poder de ambos.