Los propietarios de FUTA-LOO SRL cargaron contra la Justicia, la Policía y acusaron al denunciante de estafador.
A finales de junio un productor rural de apellido Piazza radicó una denuncia donde dejó sentado que comercializó 327 vacas a compradores de Buenos Aires y La Pampa. Sostuvo que ambos le pagaron con cheques sin fondos, lo que suscitó una investigación que derivó en allanamientos en campos de Villa Huidobro (Córdoba) y Rancul, donde se secuestro de casi 200 bovinos que están a disposición de la Justicia.
Los hermanos Alejandro y Luis Alberto Viano, titulares de la firma FUTA-LOO SRL, visitaron las oficinas de infopico.com y ante todo contaron que la mayor parte de las vacas que se secuestraron en sus campos pueden fácilmente demostrar su propiedad, ya que incluso están judicializadas porque años atrás las vendieron a compradores bonaerenses, quienes no las pagaron por lo que la Policía las secuestró en Carlos Casares y se las restituyó en calidad de “depositario judicial” hasta tanto un juez dicte la devolución definitiva. Agregaron, que la pericia para demostrar la propiedad la realizó el veterinario local Alejandro Assis y que hay informes con marcas, fotos y características particulares de cada animal.
Sin embargo, tras la denuncia del productor de Alta Italia el campo de Córdoba “el día 29 de junio nos encontramos con que nos habían entrado al campo, habían cortado la cadena. Estaba la Policía de La Pampa, el único que se identificó fue el subcomisario Gross. Cuando preguntamos porque nos allanaban no nos mostraron papeles ni nada, nos dijeron que tenían orden de hacer allanamiento, que ya habían hecho pericias”.
Ante esto “hicimos una denuncia en Córdoba, nos dicen allá que la causa no es contra nosotros, que es contra unos porteños. Nosotros estábamos tranquilos, que hagan los peritajes que quieran, esas vacas son nuestras, tienen las marcas, caravanas, guías, actas de vacunación, fotos, todo”.
“Hablé con el juez Pregno, queríamos que se hiciera la medida que se pidió, que era proceder al secuestro de 196 vacas Aberdeen Angus o Hereford, que tengan la marca “ZZ”, que es del señor Piazza, o la marca “ZZ” remarcada con alguna de las tres marcas de FUTA-LOO”, reclamó Alejandro Viano y sostuvo que “si hubieran hecho el operativo como tenía que ser, no se hubieran llevado ninguna vaca. Si había alguna con la marca “ZZ” también iba a tener en otra parte la de FUTA-LOO, porque hicimos negocios con Piazza y tenemos como demostrar que se lo pagamos”.
Se mostraron contrariados los hermanos porque el mismo médico que debe analizar los vacunos es el doctor Assis, quien ya analizó los animales en el pasado. “Fue un atropello de parte de la Policía de La Pampa constantemente, no nos llevaron detenidos porque el lugar pertenece a Córdoba y la Policía de allá en ningún momento quiso la detención”.
“Cargaron los camiones, no nos dieron ninguna copia de la medida, ni nada”, agregó y aclaró que “podía haber únicamente 35 vacas con la marca de Piazza, pero más adelante tenía la marca nuestra, porque era una compra que le hicimos en octubre del año pasado, que tengo los cheques para demostrar que le pague y que los cobró. No había vacas remarcadas. Aparte estaban los papeles de SENASA que se hizo el traslado de propiedad de Piazza a FUTA-LOO SRL”.
Además de advertir que insistirán para que se tomen medida contra los funcionarios judiciales y efectivos policiales involucrados en lo que consideran fue “un atropello”, también adelantó que “vamos a hacer una denuncia contra Piazza porque en realidad la estafa la hace él. Vendió las mismas vacas dos veces, primero arregló con los porteños, que desarmaron el negocio y nos las quedamos nosotros. El dice que cobró el 10 % nada más, pero yo tengo los cheques endosados y cobrados por él. Todo los puedo acreditar con la hoja de banco, con las fotos que tengo de los cheques. Después había una jaula de vacas viejas que nosotros le entregábamos, que las llevaba Mondino, y están también los cheques a nombre él y ya los cobró”.
Por otro lado, Viano dijo que cuenta con “un papel hecho de letra y puño de él con el detalle del negocio y las formas de pago”. Remarcó que no hubo cheques rebotados y que los que aún quedan por cobrar todavía no llegaron a fecha, por lo que ni siquiera incurrieron en retrazos.
“Llega un momento que no hay cordura acá, como se explica esto, el tipo va hace una denuncia y nos quitan todo”, manifestó con bronca el empresario, sobre todo porque reiteró que la denuncia no fue contra FUTA-LOO SRL, sino en realidad contra los primeros compradores a quienes Piazza les hizo la guía de transporte y la factura de venta, pero sin embargo quienes decidieron el negocio.
“El SENASA nos hizo los papeles, vacunamos, revacunamos y nos da los papeles a nombre nuestro y este hombre se quedó con los cheques que debería haber devuelto, porque los porteños no se llevaron ni una vaca porque desarmaron el negocio. Incluso él paga el alquiler del campo con el cheque de los porteños”, contó.
“La Policía de Córdoba nos decía que no podían entender cómo hacían esto, que lo que correspondía era mirar vaca por vaca lo que las que mandaron a buscar”, dijo Alejandro y se mostró preocupado porque los animales fueron depositados provisoriamente en el campo de Piazza y “no sabemos qué pasó con las vacas, no sabemos si las vendió o que hizo”. Indicó que en todo concepto, esa situación les generó pérdidas millonarias y les mantiene inactivo un capital de 10.000.000 de pesos.
