Minutos antes de las 4:00 horas un voraz incendio destruyo por completo un “rancho” en calle 8 entre 31 y 33. Afortunadamente Antonio Ampudia, su mujer y su pequeña hija de 6 años estaban durmiendo en una casilla que estaba frente a la casa.
Tres autobombas y más de una decena de bomberos trabajaron por más de 1 hora para sofocar el fuego que literalmente se devoró todo. Un llamado al 101 advirtió que se estaba prendiendo fuego e inmediatamente varios móviles policiales se hicieron presentes.
Mientras unos efectivos se encargaban de sacar a la familia de la casilla que estaba frente a la casa y que también corría peligro de que el fuego se propague, otros corroboraban que no haya nadie más dentro.
Al llegar el primer camión de bomberos y ver la magnitud del siniestro, fueron convocadas dos unidades más. La frágil vivienda estaba envuelta en llamas.
“Mamá se nos quema la ropa”
Un vecino albergó a la pequeña de 6 años, que mientras se estaba yendo le decía a su madre, “mamá se nos quema la ropa”. Útiles escolares, ropa, comida, muebles, una moto y todo lo poco que tenían lo perdieron.
Un tambor de 200 litros con brasas para calentarse podría ser lo que habría iniciado el fuego según comentó el dueño a infopico.com. Por lo pronto la división criminalística de la URII realizó tomas fotografías y en el transcurso del día se espera a bomberos de la policía para tratar de determinar fehacientemente que fue lo que sucedió.
