Les dijeron que fue “por reducción de personal”. Por cuestiones legales no tiene derecho a un fondo de desempleo.
Una Navidad diferente, con tristeza y dolor, seguramente será la que vivirán nueve mujeres de la ciudad y sus respectivas familias, ya que el medio de vida con el que contaban ya no lo tienen. Nadia Gómez y Silvana Bazán contaron lo que aconteció días atrás cuando las cesantearon junto a otras compañeras en la empresa textil Ragasa S.A., que funciona en la Zona Franca de General Pico.
“Nosotros trabajábamos en la empresa Ragasa y fuimos despedidas el 29 de noviembre, que nos mandaron el telegrama. Fue algo que no esperábamos ninguna, ese día llegamos a las 7 de la mañana, trabajamos normal y a las 15:45 nos llama el encargado a una reunión, nos dijo que iban a hacer reducción de personal y que éramos 9 las despedidas. Éramos 19 empleadas y quedaron 10”, precisó Nadia a Radiofónica FM 96.9.
Recordaron que “la empresa se dedica a hacer pantalones de jean de marcas importantes como Gucci o Cociuco. Nosotros a veces pegábamos los precisos y el jean más barato valía 3800 pesos”, algo que no se condecía con lo que percibían por su trabajo. “A nosotros nos estaban pagando entre $ 7.000 y $ 7.500, en cómodas cuotas. Nosotros teníamos para cobrar del 1 al 10, el 11 nos pagaban $ 3.000 pesos, el 26 $ 2.000 y el 27 el resto. Desde marzo que empezaron así”. Las jornadas laborales eran de 9 horas de lunes a viernes, mientras que los sábados debían concurrir a la planta para trabajar horas extras que eran pagadas solo $ 35.
Sin indemnización
Luego Silvana reveló algo que no solo complicó aún más su situación, sino que generará seguramente temor en el resto de los trabajadores que cumplen funciones en el predio ubicado a las afueras de Pico. “Lo que nos enteramos cuando salimos que no tenemos derecho a un fondeo de desempleo, porque ANSES con Zona Franca no tiene convenio, porque son exentos de impuestos”, afirmó y se preguntó indignada “¿uno como trabajador como no va a tener derecho al fondo de desempleo?”.
Por si fuera poco no cuentan con entidades gremiales que las defiendan, por lo que tuvieron que iniciar acciones legales de forma particular para intentar cobrar, luego de que les hicieran una vil proposición. “Cuando nos dijeron el tema de la paga nos dieron la opción de que si queríamos el 100 % de indemnización y del sueldo (de noviembre) teníamos que mandar la renuncia, teníamos que contestar en 15 minutos. Uno ya conoce más o menos como es el tema, pero lo básico lo sé, si vos mandas la renuncia corres el riesgo de no cobrar nada, yo le dije que no iba a renunciar entonces el encargado me dijo de forma irónica que me mandaban el telegrama y me lo mandaron”, comentó Nadia Gómez.
El telegrama de despido deja sentado que el 30 de noviembre se cortó el vínculo contra actual y que el 5 estaría disponible la liquidación, sin embargo las dos jóvenes sostuvieron que aún no vieron un peso. “Yo tengo el apoyo de mi marido, pero las demás chicas se quedaron sin nada porque están solas”, manifestó la trabajadora y se mostró molesta porque el caso trascendió públicamente y desde el Estado “ninguno hizo nada, ni nos llamaron, ni nada. Todavía estamos esperando el sueldo”.
“Lo que nosotras queremos es que nos paguen lo que corresponde, todo, no como ellos quieren en cómodas cuotas. Ya está todo en manos de nuestro abogado, Pablo Rodríguez Salto”, concluyó.