A pocos pasos de llegar a ser una orquesta sinfónica, el Ensamble de Vientos y Percusión de General Pico, integrado por más de 45 jóvenes, tuvo su noche destacada en ‘El Viejo Galpón’.
El intendente, Juan José Rainone, acompañado por Raúl Nievas, a cargo de la Dirección de Educación y Cultura, dio la bienvenida a los presentes, tras haberse reunido horas antes con los profesores y el director del Ensamble, Matías Rach. En su discurso, mencionó que el arte es una de las aristas fundamentales de la sociedad, por lo que merece ser apoyado.
Luego comenzó a sonar ‘El cascanueces’, ya que el repertorio de fin de año incluyó obras clásicas, con arreglos para instrumentos de viento. “Lo que nosotros planteamos es que los chicos desde el jugar, desde lo cotidiano, tengan acceso a compositores como Tchaikovski o Mozart. Buscamos arreglos o adaptaciones para que los chicos puedan tocar esas composiciones con pocas notas y con la comodidad del instrumento”, señaló el director del Ensamble.
“Lo que buscamos es brindarles las herramientas para que ellos después elijan, nuestra profesión puede ser un hobby o se puede vivir profesionalmente de la música, pero para hacer cualquiera de las dos, es necesario tener una técnica del instrumento y conocer sobre lenguaje musical”, aportó.
En relación a las palabras del intendente, que anunció que próximamente la ciudad contaría con una orquesta sinfónica, Rach esbozó que con la cantidad de músicos de la actualidad ya es factible de lograrla, aunque falta una tuba.
“El ensamble está subvencionado por la Municipalidad, ya que contamos con un profesor para cada instrumento, eso no sucede en otras partes de la provincia. El intendente comprendió nuestra necesidad y hoy tenemos siete tutores”, destacó en relación a los profesores que viajan desde Santa Rosa a dar clases de clarinete, trompeta, flauta, percusión y lenguaje.
El ensamble se formó hace dos años y medio y el grupo se acrecienta cada año, ya que fueron alrededor de 80 los adolescentes y jóvenes interesados en comenzar a principios de año, pero por razones de falta de instrumentos debieron ingresar menos.