El senador fue otro de los que manifestó su enojo con el gobernador de mendoza, Alfredo Cornejo, por faltar a la reunión por el Atuel.
Daniel Lovera fue contundente en sus apreciaciones con respecto al faltazo del gobernador de Mendoza a la reunión convocada para el miércoles pasado en Buenos Aires al considerar que “es parte de la desconsideración a la que nos tienen acostumbrados las autoridades de los gobiernos mendocinos; es legendaria y se remonta a la década del 40, cuando sin miramiento ni consideración hacia los habitantes de aguas abajo del Atuel, cortaron el caudal y, desde esa fecha hasta el presente, nunca hicieron obras que mitigaran las consecuencias gravísimas que ha generado el corte. Yendo contra cualquier principio del derecho humano o ambiental; no hubo reparos en transformar el oeste pampeano en un infértil desierto”.
“Y las faltas de respeto son recurrentes -expresó el senador-, hoy estamos nuevamente ante una burla institucional de la que han sido víctimas el gobernador pampeano y el propio subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, además de truncar explícitamente cualquier expectativa del pueblo pampeano al no presentarse a la reunión para comenzar a dialogar sobre la creación de un comité de cuenca, que es la única salida viable y valedera a este conflicto que venimos teniendo por la cerrada, fundamentalista e impertinente posición de los sectores políticos que manejan los destinos del Estado mendocino y que, sistemáticamente, se han negado a dialogar para abordar el tema”.
El referente vernista aseguró que “la razón está del lado de La Pampa y cada vez se robustece más, no solo con las apreciaciones de estudios objetivamente realizados por diversos organismos académicos (universidades nacionales), sino también por organismos supranacionales como la ONU o el Tribunal del Agua, que son entidades que han analizado la problemática y han alertado sobre el grave daño ecológico y social que ha causado el desaprensivo uso que hace Mendoza del Atuel. Duele ver cómo a lo largo del año derrochan el agua con sistemas arcaicos de riego o en la explotación con fines turísticos, mientras que en La Pampa, nuestros puesteros, padecen la falta de agua para los usos más esenciales. La lucha por el agua del Atuel, en La Pampa, es una política de Estado, y se ha hecho carne en toda la ciudadanía mucho más allá de la proximidad al curso del río. Ningún pampeano va a bajar los brazos hasta ver correr por su cauce el agua que nos pertenece con la regularidad que corresponde”.
Refiriéndose a la actitud de Cornejo, Lovera señaló que “el faltazo desnuda la falta de argumentos de Mendoza y, por sobre todo, la falta de respeto al gobernador Verna, a las autoridades nacionales convocantes y, lo más preocupante, demuestra el desprecio por una herramienta que, por antonomasia, representa en sí el alma del sentido democrático: el debate. Este debe abrir la discusión para canalizar institucionalmente la solución de los problemas, sobre todo teniendo en cuenta que nos cobijan una misma constitución y una misma bandera. Es más, es una vergüenza que la intransigencia de Mendoza nos haya obligado a recurrir a organismos internacionales para que lauden en una cuestión interna e interprovincial, pero pueden estar seguros que estamos dispuestos a agotar todas las instancias hasta encontrar justicia”.
“No consideramos que sea un conflicto entre dos pueblos, es un problema entre Estados; y con esto debemos entender que la solución es institucional, y que las autoridades de Mendoza están encerradas en un espacio del que no quieren moverse, pero que a la vez, ya no gozan de instancias para evadirse. El marco legal, el marco político, el contexto institucional en el que está incluida la ONU, han dejado a la provincia vecina en un estado de indefensión pleno para sostener un discurso irracional y egoísta”, desarrolló.
“Como si todo esto fuera poco, el gobernador Cornejo deja literalmente plantados al gobernador Verna y al subsecretario nacional de Recursos Hídricos en un momento clave para propiciar el diálogo, transformando, la reunión convocada, en un encuentro meramente testimonial en el que la vicegobernadora mendocina quedo pintada y sin más autoridad que la de una simple oyente. Así ha quedado demostrado que el gobernador Cornejo, ante la falta de argumentos, debe esconderse detrás de la figura de su vicegobernadora porque no tiene valor ni fundamentos, no solo para afrontar la problemática frente a La Pampa, sino tampoco tiene la autoridad ante su pueblo para ofrecer explicaciones y estrategias que encaucen soluciones tendientes a favorecer a ambas provincias a partir de la equidad”, cerró Lovera sus expresiones.