Se trata del chico detenido el jueves pasado en barrio Ranqueles, tras perseguir el colectivo en que viajaba la víctima.
El sábado por la mañana, en la Sala Nº 1 del Palacio de Tribunales de Pico, se llevó a cabo la audiencia de formalización contra el muchacho de 18 años de edad, quien fue asesorado por el defensor oficial Alejandro Caram.
Por pedido del fiscal Alejandro Gilardenghi, la jueza de control Paola Loscertales le imputó provisoriamente las figuras de “amenazas” y “portación de arma de fuego de uso civil condicional”, en “concurso real”.
Además, la magistrada ordenó la apertura de un teléfono celular y determinó la libertad del imputado, aunque le impuso medidas de restricción de acercamiento y comunicación.
El hecho tuvo lugar el pasado jueves cerca de las 21 horas, cuando uniformados detuvieron al sospechoso en calles 35 y 44, tras el llamado de una personal al CECOM. En ese momento circulaba en un automóvil Fiat 147, portando en su interior un arma de fuego calibre 22 LR cargada y lista para disparar.
Presuntamente perseguía momentos antes un colectivo de línea en el que viajaba su novia, a quien habría amenazado.