Argentina atraviesa una alerta sanitaria debido a un brote de sarampión que ya suma 26 casos confirmados a nivel nacional, encendiendo las alarmas de las autoridades por la rápida propagación de la enfermedad. Catorce de estos casos se han registrado en la provincia de Buenos Aires, once en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y uno en la vecina provincia de San Luis.
Para analizar la situación y sus implicancias, INFOPICO RADIO 99.9 dialogó con el Dr. Oscar Atienza, Docente Universitario en Medicina y Ciencias Económicas en la UNC, Doctor en Medicina y Cirugía, Magister en Administración de servicios de salud, quien ofreció una perspectiva sobre el panorama nacional.
“Hay que tener en cuenta que el sarampión es la enfermedad más contagiosa que conoce el ser humano”, advirtió Atienza. “Si estamos hablando de 26 casos, lo más probable es que sean cuatro veces esa cantidad y que todavía no se han detectado. Es posible que mucha gente esté contagiada, pero como está vacunada, no hace sintomatología”. Un dato crucial que aportó el especialista es que “ninguno de estos 26 casos está vacunado”.
El doctor atribuyó esta situación, en parte, al impacto de los movimientos antivacunas. “Han perforado un poco el pensamiento de los argentinos y han dañado esto que teníamos tan cuidadito, que era que todos los papás y las mamás fuesen a vacunar a sus chicos”, lamentó. Además, señaló la ausencia de campañas masivas de comunicación instando a la vacunación. “Desapareció la prevención, promoción de la salud, entonces tenemos brotes de sarampión, tenemos brotes de hepatitis A, tenemos brotes de papera”, afirmó.
Atienza recordó que desde el año 2000 no se registraban casos autóctonos de sarampión en el país y que hacía 40 años no había brotes de paperas. A esto se suma la aparición de brotes de sífilis, tuberculosis, el ingreso de la fiebre Oropouche, y un aumento de dengue, zika y chikungunya. “Eso marca que está haciendo falta una nueva estrategia de salud”, reflexionó.
El sarampión, describió el médico, es una enfermedad compleja con una “alta tasa de letalidad”, que dura entre 10 y 15 días y se manifiesta con fiebre y “pintitas en la piel”. Ante estos síntomas, es crucial la consulta médica inmediata. El contagio se produce por saliva o contacto, similar al COVID-19.
La principal herramienta de prevención es la vacunación. “En el 2025 los casos en América son 11 veces más que los registrados el año pasado”, alertó Atienza, vinculando este incremento a la proliferación de los movimientos antivacunas. “El 50% de los niños en la Argentina no tiene calendario de vacunación completo. Eso nunca había pasado en la Argentina”, sentenció, instando a “sacar los equipos de salud a la calle, a la escuela, empezar a pedir los carnets de vacunación y a partir de ahí empezar a completarlo”.
Respecto a la inmunidad, quienes padecieron sarampión de chicos generalmente tienen inmunidad de por vida, pero “aún así, tienen que tener las dos dosis de la triple viral”, vacuna que se aplica a los 5 y 12 años. Aquellas personas mayores que no fueron vacunadas en su niñez, dado que la vacuna se implementó en los años 60, “están en riesgo, deberían estar vacunados” con la triple viral.
La Pampa, un ejemplo en salud preventiva
El Dr. Atienza elogió la gestión sanitaria de la provincia de La Pampa. “El Ministerio de Salud de la Provincia de La Pampa ha hecho una gran campaña con respecto a la vacunación (…) Se ha logrado casi una efectividad muy, pero muy importante”, comentó, destacando que “es uno de los ministerios, una de las provincias que mejor trabaja el concepto de salud preventiva. Sigo mucho las actividades del Ministerio de Salud de La Pampa. Es excelente, tiene un muy buen concepto de la salud y eso es lo que tendríamos que empezar a copiar”. Mencionó también a Misiones y San Juan como provincias con buen trabajo en salud pública.
Críticas a la gestión nacional
En cuanto a la política sanitaria del Gobierno Nacional, Atienza fue contundente: “Yo creo que no está manejando nada. No hay absolutamente nada”. Argumentó que el resurgimiento de enfermedades como HIV, tuberculosis, sífilis, hepatitis A, sarampión, fiebre Oropouche y fiebre hemorrágica argentina, además de los más de 150.000 casos de dengue actuales, son prueba de la inacción. “Prácticamente todas las enfermedades infecto-contagiosas que estaban bajo control hoy están todas activas. Me parece que ni siquiera les interesa”, concluyó.
Finalmente, el Dr. Atienza, quien se encuentra en plena campaña para el decanato de la Facultad de Ciencias Médicas en Córdoba, cuyas elecciones serán la próxima semana, agradeció el contacto y se comprometió a seguir dialogando sobre estos temas cruciales para la salud pública.
