La Pampa atravesó un fin de semana complejo a raíz de varios focos de incendio desencadenados por una tormenta que se abatió sobre la provincia durante la noche del viernes y la madrugada del sábado. Sin embargo, gracias al rápido accionar de las cuadrillas de la Dirección de Defensa Civil y de distintas dotaciones de Bomberos Voluntarios, en la actualidad no queda ningún incendio activo en el territorio provincial.
Tormenta y focos de fuego en el oeste y centro
Según informó David García, Director de Defensa Civil de La Pampa, en diálogo con INFOPICO RADIO 99.9, la tormenta provocó al menos seis focos de incendio en distintas zonas del oeste y centro de la provincia. Entre los más importantes se registraron en Miaucó, Santa Isabel y Utracán.
“La tormenta del viernes a la noche nos dejó distintos puntos con fuego, en especial en la zona del oeste y centro. Trabajamos en Miaucó, donde la lluvia ayudó a contener algunos focos, y en Santa Isabel se activó otro incendio, también producto de la tormenta”, detalló García.
Incendio de gran magnitud en Utracán
El mayor despliegue se concentró en la zona de Utracán, frente a la Escuela ubicada sobre la Ruta 9, en el campo Santo Domingo. El sábado por la mañana, se informó acerca de un incendio de gran extensión en el que se solicitó apoyo a cuarteles de distintas zonas.
A las 9 h, ya se encontraban trabajando Bomberos Voluntarios de General Acha y cuadrillas de Defensa Civil.
A las 10:30 h se movilizó el móvil forestal de Miguel Riglos, con personal de ese cuartel y de Macachín.
A las 11:30 h se sumó el móvil de Bomberos Voluntarios de Anguil, que incluyó personal de Anguil, Toay y Doblas.
Cerca de las 13 h, se incorporó el móvil de Bomberos Voluntarios de Jacinto Arauz.
Asimismo, se emplearon máquinas viales –incluida una “champion” de General Acha– para hacer picadas que ayudaran a frenar el avance del fuego. García precisó que el frente del incendio se había vuelto “muy largo”, requiriendo un amplio operativo y la colaboración de maquinaria de los campos cercanos.
“Fue un trabajo muy intenso desde el viernes por la noche hasta el sábado a última hora. Finalmente, pudimos dar por contenido el incendio cerca de las 21 y se dispuso una guardia de cenizas para evitar rebrotes”, explicó el funcionario.
Sin incendios activos, pero con la guardia en alto
Para el Director de Defensa Civil, la situación actual es de tranquilidad, ya que no hay focos activos. Aun así, recordó que la temporada de incendios no ha terminado, por lo que las cuadrillas permanecen en alerta y con vigilancia permanente.
“Seguimos monitoreando toda la provincia. Nuestras bases continúan activas y el trabajo de las brigadas ha sido fundamental para dar respuesta rápida. Por el momento no hay incendios en curso”, subrayó.
Brigadistas pampeanos en El Bolsón
Sobre la colaboración de brigadistas pampeanos en la localidad rionegrina de El Bolsón, donde también se desató un gran incendio forestal en días pasados, García confirmó que dos grupos de 10 brigadistas de La Pampa se encuentran trabajando allí. Si bien durante la noche del domingo se registraron algunas lluvias, no fueron suficientes para extinguir totalmente las llamas, complicadas además por fuertes vientos.
“Están divididos en dos grupos, en zonas complicadas por los vientos. Hubo momentos en que no pudieron trabajar por la peligrosidad. La lluvia fue escasa y el fuego podría reactivarse si las condiciones del viento empeoran”, señaló.
Reconocimiento al trabajo conjunto
García destacó la labor de Bomberos Voluntarios, Defensa Civil y de la maquinaria aportada por productores locales, que contribuyeron a contener rápidamente los incendios, evitando daños mayores. Aunque aún no se cuenta con el cálculo oficial de hectáreas afectadas, se está a la espera de imágenes satelitales para una estimación precisa.
La coordinación entre las distintas fuerzas resultó clave para que La Pampa transitara un fin de semana crítico sin lamentar mayores consecuencias, demostrando la efectividad de los planes de contingencia y la importancia de la rápida respuesta ante condiciones climáticas adversas.
“El trabajo mancomunado es fundamental para controlar la propagación del fuego. La temporada sigue y no bajamos la guardia”, concluyó García.