Se cumplen dos décadas desde que en General Pico entró en vigencia el llamado “Cierre Dominical” para los supermercados y autoservicios. La medida, que garantizó el descanso dominical para trabajadores y propietarios de comercios, fue el resultado de largas conversaciones, consensos y un acuerdo de caballeros que cambió la rutina comercial en la ciudad.
Para conocer detalles de aquella época, en Infopico Radio 99.9 dialogamos con uno de sus protagonistas, Mario Brinatti, reconocido comerciante local e hijo de un histórico defensor de los derechos de los trabajadores. Brinatti recordó el proceso que llevó a alcanzar este hito y la influencia decisiva que tuvo la Cámara de Comercio local en su implementación.
“Hoy es 30 y fue el primer domingo donde se comienza a regir este tema del cierre, es el 30 de enero del 2005, así que hoy se cumplen exactamente 20 años”, señaló Brinatti, subrayando la fecha puntual que marcó un antes y un después en la vida de muchos empleados y dueños de comercios.
El origen de la propuesta
Según el comerciante, la idea surgió casi por casualidad en una reunión que mantuvo con Hariel Martínez, de Supermercado De León, cuando terminaron de conversar cuestiones vinculadas al comercio local.
“Esta idea que expresa Hariel, porque bueno, yo también me parecía que era importante que la comunidad conociera que esto fue realmente beneficioso para tanta gente, es una idea que surgió en esa charla y que la manifestó Hariel así como cuando uno se está retirando de una reunión”, relató Brinatti acerca de aquel momento que sembró la semilla del cambio.
El rol de la Cámara de Comercio
Una vez planteada la propuesta, la Cámara de Comercio de General Pico inició un trabajo de diálogo y consenso entre los propietarios de supermercados y autoservicios. El objetivo era claro: encontrar un punto de acuerdo que no perjudicara a ninguna de las partes, preservando tanto los puestos de trabajo como los salarios.
“La Cámara comenzó a reunirse con todos los propietarios de autoservicios y supermercados de la ciudad, y la verdad que la idea era un sentimiento de todos. Había un cansancio en los propietarios, había un cansancio en los trabajadores, todos tenían el deseo de recuperar el domingo para el descanso, para la familia, para el esparcimiento”, explicó Brinatti, resaltando la importancia social y familiar que implica el día domingo.
Del “acuerdo de caballeros” a la ley provincial
El primer intento por cerrar los comercios los domingos surgió alrededor del año 2001, pero la implementación final se concretó en enero de 2005. Brinatti reconoce que durante el proceso hubo momentos de estancamiento, especialmente en la negociación con algunas cadenas nacionales que exigían condiciones específicas o más tiempo de análisis.
“Fue todo de palabra, de darse la mano, y de lógicamente firmar un documento dando el apoyo. Y fue un cambio muy positivo para mucha gente que no estaba pudiendo disfrutar los domingos, poder empezar a hacerlo”, recordó, enfatizando la importancia del consenso y la buena voluntad de los involucrados.
Más tarde, en 2013, la provincia de La Pampa sancionó una ley que extendió la prohibición de apertura dominical a las grandes superficies, “provincializando” lo que inicialmente fue una iniciativa exclusivamente piquense. Sin embargo, Brinatti ya se había alejado de la Cámara en 2012, por lo que su participación en esa instancia fue indirecta.
Presente y futuro del Cierre Dominical
Dos décadas después, el “Cierre Dominical” sigue vigente y forma parte de la cultura laboral de General Pico. Sobre la posibilidad de que esta medida sea revisada o modificada en el futuro, Brinatti reconoce que todo está sujeto a la dinámica del tiempo y los cambios en el sector comercial:
“Yo no te sabría decir, acá vos tenés esta etapa que se inició en enero del 2005 […] y funcionó perfectamente porque estaba en la voluntad y el deseo de todos. Tenía un gran respaldo”.
Hoy, a 20 años de la implementación, General Pico recuerda con satisfacción aquel paso decisivo que permitió a cientos de personas disfrutar del domingo en familia. Una iniciativa que nació en una simple conversación y terminó marcando un hito en la historia comercial de la ciudad, transformando su ritmo de trabajo y convirtiéndose en referencia para otras localidades que intentaron —y a veces no lograron— replicar la experiencia.
