“Chip sexual” y otras opciones: las nuevas alternativas para tratar la andropausia y potenciar el bienestar masculino

“Chip sexual” y otras opciones: las nuevas alternativas para tratar la andropausia y potenciar el bienestar masculino
19 Enero, 2025 a las 12:00 hs.

El Dr. Pablo Dédola, especialista en Urología y Andrología, con amplia trayectoria en el tratamiento de la infertilidad masculina y disfunciones sexuales, dialogó en exclusiva con InfoPico Radio 99.9 sobre un tema que ha ganado relevancia en los últimos años: el llamado “chip sexual”. Se trata de un método de liberación prolongada de testosterona, enfocado principalmente en hombres que enfrentan síntomas de andropausia.

¿Qué es la andropausia y cómo se manifiesta?

La andropausia, conocida popularmente como la “menopausia masculina”, es el descenso progresivo de la testosterona que suele comenzar alrededor de los 45 años. Según explicó el Dr. Dédola, se evidencia a través de:

  • Pérdida del apetito sexual.
  • Disminución de las erecciones espontáneas (especialmente las matinales).
  • Aumento de la obesidad central (grasa abdominal) pese a mantener la dieta habitual.
  • Variaciones bruscas en el estado de ánimo o irritabilidad.
  • Menor energía y decaimiento general.

Frente a estos síntomas, se suele indicar un análisis de sangre para medir los niveles de testosterona. Si estos están por debajo de lo considerado “normal”, el especialista puede sugerir un tratamiento de reemplazo hormonal.

El “chip sexual”

Este método se hizo conocido públicamente después de que figuras como el exarquero Sergio Goycochea lo mencionaran en los medios. Se trata de pellets —similares a un grano de arroz— que se aplican de forma subcutánea.

La cantidad de pellets a colocar depende del peso, altura y necesidad hormonal de cada paciente”, señala el Dr. Dédola. “Pueden aplicarse de cuatro a cinco pellets en una sola inyección subcutánea, lo que proporciona testosterona de manera sostenida entre 6 y 8 meses. En algunos casos, incluso hasta 9 o 12 meses”.

En cuanto a costos, el especialista estima que, en promedio, “el kit para inyectarlo ronda los 300 mil pesos”, aunque el valor exacto depende de la cantidad de pellets y la situación particular de cada paciente.

Otras formas de reemplazo de testosterona

El “chip sexual” no es la única vía para tratar la andropausia o la falta de testosterona. El Dr. Dédola detalla que existen dos alternativas principales:

Inyecciones trimensuales

Conocidas en Argentina bajo la marca comercial Nebido (decanato de testosterona), se aplican cada tres meses. “Primero medimos los niveles hormonales del paciente, le inyectamos la dosis, evaluamos la respuesta al mes y, si es necesario, ajustamos con otra aplicación”, puntualiza.

El costo ronda los 50 mil pesos, pero, a diferencia del “chip sexual”, este medicamento está reconocido por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), por lo que algunas obras sociales o prepagas podrían cubrir parte del valor.

Gel de testosterona

Se aplica diariamente en la piel (generalmente en los hombros) durante la mañana. El paciente debe dejarlo absorber al menos media hora antes de vestirse o bañarse. “Es el mismo principio activo, pero requiere mayor constancia”, aclara el urólogo. En otros países, como Brasil y Colombia, existe la variante en formato de roll-on, todavía no aprobada en Argentina.

Más allá de la sexualidad

El beneficio del reemplazo de testosterona no se limita únicamente a la mejora de la función sexual. El Dr. Dédola remarca que “el humor del paciente, su energía y su autoestima cambian radicalmente” cuando se alcanza un nivel hormonal adecuado. En muchos casos, quienes reciben tratamiento pasan de sentir decaimiento y agotamiento a notar un incremento en su vitalidad y motivación cotidiana.

“Cuando entran al consultorio después de un mes de tratamiento, les cambia la cara por completo. Muchas veces ni siquiera necesito ver los resultados del laboratorio: el paciente se siente y se ve mejor”, describe el especialista.

¿Quiénes pueden consultar?

Cualquier hombre a partir de los 45 años, o incluso antes, si comienza a notar síntomas de baja testosterona —como fatiga, descenso en la libido o cambios de humor—, puede acercarse a un profesional de la salud. Mediante un chequeo médico y análisis de sangre, se determina si los valores hormonales justifican la suplementación.

Un tratamiento con acompañamiento médico

Es esencial recalcar que, ante cualquier manifestación de un posible déficit de testosterona, lo primero es realizar la consulta con un urólogo o andrólogo de confianza. “Antes de iniciar cualquier tratamiento hormonal, el paciente debe ser evaluado completamente para descartar otras afecciones subyacentes”, enfatiza el Dr. Dédola.

En definitiva, el “chip sexual” y las terapias de reemplazo de testosterona se presentan como herramientas útiles para mejorar la calidad de vida de quienes experimentan la andropausia. Sin embargo, la elección del método —pellets, inyección o gel— debe ser individualizada y supervisada por profesionales de la salud, garantizando así una mejora integral en el bienestar físico, emocional y sexual de cada persona.

Acerca del Dr. Pablo Dédola

El Dr. Dédola es especialista en Urología y Andrología, dedicado al tratamiento de la infertilidad masculina y las disfunciones sexuales. Con una amplia experiencia en diversas patologías del área, atiende en General Pico y otras localidades, brindando un enfoque médico integral y actualizado a sus pacientes. Para más información o consultas, se recomienda contactarse con su consultorio en la calle 9 nro 880, en Urología General Pico o ingresar a https://urologiageneralpico.com.ar.

En esta nota hablamos de: