En una extensa entrevista concedida a INFOPICO RADIO 99.9, el Ministro de Desarrollo Social de la provincia de La Pampa, Diego Álvarez, realizó un balance del 2024, un año que –según sus propias palabras– fue “complejo y de mucho trabajo”. Durante la conversación, el funcionario se refirió a la situación social, económica y habitacional en la provincia, así como a la continuidad de las políticas de asistencia y el rol del Estado en materia deportiva y comunitaria.
Un año atípico y con un Estado presente
Álvarez caracterizó al 2024 como un período “típicamente atípico” en lo que respecta a la demanda social. Tras haber gestionado los cuatro años anteriores “con todas las dificultades, con una pandemia de por medio y una crisis económica”, aseguró que se había avanzado de manera articulada con el Gobierno Nacional. Sin embargo, este año esa dinámica cambió.
“Nos falta una pata de la mesa, la nacional”, indicó el ministro, aludiendo a la falta de acompañamiento de la administración central en áreas que requieren un abordaje integral: “Seguimos intentando dialogar, hay contactos, pero las respuestas para el interior del país no llegan. Hay una mirada centralista, que se concentra únicamente en Buenos Aires.” Este enfoque, según Álvarez, impide la redistribución equitativa de los recursos aportados por todas las provincias.
A pesar de ese escenario, el ministro destacó el acierto del gobernador Sergio Ziliotto al anticipar, ya hace dos años, que la situación social y económica se complejizaría. Gracias a ello, se diseñó un programa alimentario focalizado (RAFE) que garantiza a 10.000 núcleos familiares –cerca de 30.000 personas– el acceso a la canasta básica. “Eso impidió que haya una demanda desbordada. Hoy la demanda no es tanto alimentaria, sino que apunta al pago de servicios, alquileres y otras cuestiones que se dispararon más allá de la inflación,” explicó.
Suba de precios y nuevos grupos vulnerables
El ministro alertó sobre la aparición de demandas procedentes de sectores que antes no recurrían a la ayuda estatal: “La población que recurre a la ayuda hoy no es la misma que antes. Los servicios básicos, los alquileres, subieron exponencialmente, pulverizando los ingresos de los sectores de menores recursos.”
En cuanto a las tradicionales asistencias de fin de año, aclaró que las mismas se encuentran incorporadas de forma permanente a través de la tarjeta social provincial. Álvarez precisó que en el presupuesto 2025 se prevén partidas que rondan los 28.000 millones de pesos anuales para sostener este esquema: “Hoy estamos liquidando 1.800 millones por mes, y la idea es seguir garantizando este piso de seguridad alimentaria.”
Inversión en deporte y contención social
La cartera de Desarrollo Social no limita su acción a lo alimentario. El Programa Provincial de Deporte (PROVIDA) es otro de los ejes fundamentales de la gestión, con una inversión que supera los 600 millones de pesos este verano. Además, el año finaliza con un total de 1.500 millones de pesos invertidos en mejoras de infraestructura deportiva y eficiencia energética para clubes de toda La Pampa.
“El Gobernador Sergio Ziliotto había prometido esta inversión, y cumplimos la palabra”, sostuvo Álvarez, haciendo hincapié en el rol del Estado provincial: “El objetivo es acompañar a las instituciones deportivas en las 79 localidades. Ayer entregamos alrededor de 50 subsidios en 30 localidades. Esto genera equidad, porque el deporte es una política transversal, parte de una contención social que nos ayuda a vivir en armonía.”
Infancia y vivienda: desafíos para el futuro
El ministro también se refirió a las obras de infraestructura social, como los Centros de Desarrollo Infantil, y a la necesidad de dotar de condiciones dignas a las familias más vulnerables. Reconoció la existencia de asentamientos y la dificultad para avanzar sobre ellos debido a la falta de apoyo nacional: “Hoy no vemos que vaya a haber construcción de viviendas sociales desde la Nación, ni obra pública. Eso va a generar mayor demanda habitacional y, sin respuestas, la situación se complica.”
Según Álvarez, uno de los mayores temores es que, sin inversión nacional, se agrave la problemática habitacional: “No hay obra pública, no hay construcción de viviendas sociales. El Gobierno Provincial hará un esfuerzo, pero al no existir apoyo nacional, este tema será muy complejo.”
Mirando hacia el 2025 con austeridad y planificación
Al ser consultado sobre las perspectivas para el año entrante, Álvarez enfatizó la necesidad de administrar con mayor cuidado los recursos: “La preocupación es que la demanda social siga aumentando, mientras los recursos provinciales sigan en descenso. Tendremos que ser más selectivos en la asignación de fondos y repensar los programas para dar respuestas a las necesidades más urgentes.”
En línea con esta filosofía, el ministro indicó que se optará por acciones más austeras: “Antes hacíamos convocatorias masivas a intendentes, este año lo haremos con más mesura. Cada recurso debe ser dirigido a quienes más lo necesitan.”