Christian Rosso, referente del gremio docente y miembro activo de la organización SITEP, ofreció una visión crítica de la situación actual en la provincia de La Pampa y el país, subrayando el impacto en los trabajadores, especialmente en el ámbito educativo.
Aunque Rosso no participó directamente en la última jornada de negociaciones paritarias, está plenamente informado sobre el desarrollo de las discusiones. Su análisis es claro: “El gobierno llama, adelanta la convocatoria, pero no hace ninguna oferta salarial y esto es un problema”, afirmó. En su opinión, los salarios de los trabajadores estatales están atravesando un proceso de deterioro acelerado, especialmente en el caso de los docentes. “Tenemos un salario inicial garantido que no llega a 600.000 pesos, y estamos hablando de que una familia tipo necesita 950.000 para no ser pobre“, explicó, lo que refleja una realidad que está erosionando el poder adquisitivo de los empleados públicos.
En cuanto a las propuestas discutidas en las mesas paritarias, Rosso valoró el esfuerzo del gobierno provincial por abordar temas como las recategorizaciones y el nomenclador docente, pero considera que estos intentos resultan insuficientes: “los salarios estatales que no están pasando la línea de la pobreza“, destacó, subrayando la magnitud del desafío que enfrentan tanto los gremios como el gobierno provincial en un contexto económico adverso.
Marcha federal universitaria y el ajuste a las universidades
El docente también se refirió a la marcha federal universitaria, convocada para el próximo 2 de octubre, en la que él y su organización participarán activamente. Denunció que el gobierno nacional busca desfinanciar las universidades públicas con la intención de privatizarlas. “Este ataque del gobierno nacional a las universidades busca desfinanciarlas para privatizarlas, para que, lejos de ser una oportunidad más para los sectores trabajadores, se convierta en un privilegio“, advirtió. Además, hizo hincapié en el deterioro de los salarios universitarios, que calificó de “miserables”, lo que está provocando una migración de trabajadores del sector hacia otras áreas en busca de mejores condiciones.
El ajuste y las propuestas gremiales
Uno de los temas más preocupantes para Rosso es el ajuste económico, que, en su opinión, está siendo descargado sobre los sectores trabajadores. “Hoy es cada vez más difícil frente al aumento del costo de vida, frente al aumento de los servicios; el salario no está llegando ni para la línea de la pobreza”, reiteró, señalando que el ajuste afecta principalmente a quienes ya están en situación de vulnerabilidad. Frente a este escenario, Rosso abogó por un cambio en la política provincial, sugiriendo que se deben buscar nuevas fuentes de recaudación a partir de sectores más concentrados, como la renta financiera, el agro y los bienes inmobiliarios, para poder atender las necesidades básicas de la población.
El deterioro en las escuelas y su impacto en los estudiantes
Rosso, quien trabaja en las aulas de manera diaria, también compartió su experiencia sobre el impacto de la crisis en las escuelas. “En las escuelas cada vez más se nota el deterioro en las condiciones de vida”, comentó, refiriéndose no solo a los docentes, sino a los trabajadores en general. En las familias de los estudiantes, la falta de recursos es cada vez más evidente: “desde zapatillas, la computadora, el teléfono, las fotocopias, la ropa. Se nota esa necesidad”, dijo.
Además, señaló un dato alarmante: la creciente cantidad de niños que dependen de las meriendas y refuerzos alimentarios que se brindan en las escuelas. “Es impresionante la cantidad de pibes que hoy por hoy ya no lo hacen solamente porque está, sino porque lo necesitan, porque realmente vienen con la alimentación floja desde sus hogares”, expresó. Este deterioro en la calidad de vida también tiene efectos colaterales graves, como el incremento de problemáticas sociales relacionadas con la falta de vivienda y el hacinamiento, que pueden derivar en situaciones de abuso y violencia.