Este domingo, el clásico entre Costa y Ferro fue suspendido a 20 minutos del final por la violencia dentro y fuera de la cancha, como informó Infopico. El árbitro del encuentro, Martín Gubar, dialogó con “La Redacción” y contó algunos detalles.
El árbitro está preparando el informe para presentar al Tribunal de Disciplina para que tome las decisiones correspondientes después de lo ocurrido en el Nuevo Pacaembú en el clásico, donde un jugador terminó con un fuerte golpe en el rostro y la cancha invadida por piedrazos.
Martín, en diálogo con INFOPICO RADIO 99.9, aseguró que “lo que menos hubiese querido es lo que ocurrió. Uno trabaja para que las cosas fluyan de la mejor manera”.
“Antes del comienzo el clima era de fiesta, de hecho hicieron un recibimiento a Bauti Bal (que participó de un evento deportivo en Turquía) entre los dos equipos”, resaltó el árbitro, que contó que tuvo que suspender el juego a los 26 minutos del segundo tiempo y narró algunas cosas, ya que la totalidad de la situación la debe informar primero al Tribunal: “puedo contar lo que vio todo el mundo dentro del campo de juego, luego del gol de Costa, hubo un par de encontronazos con algunos tumultos, en un momento me di vuelta, cuando se está por hacer el cambio, y me encuentro con la agresión a Martín, que tenía mucha sangre. Expulsé al jugador para cortar los ánimos alterados y comienzan a caer piedras al campo de juego”.
Ante la pregunta de que si Gubar había advertido a los capitanes sobre las piedras, el árbitro prefirió no dar detalles hasta no presentar el informe, pero adelantó que “los dos capitanes saben lo que yo les dije. Ya habían caído proyectiles y estaban al tanto, luego pasó lo que pasó”.
“Todo el mundo está alterado, cualquier cosa la lleva al extremo. Se hace difícil manejar estas situaciones. Ahora hay que esperar a que resuelva el Tribunal de Disciplina”, reiteró el árbitro, que remarcó que no tuvo presiones por la decisión que tomó, que “estuvo a la vista lo que pasó, no fue un capricho”.
