El proyecto presentado por alumnos del Colegio Santa Inés junto a la docente Gisel Crespo fue reconocido por UNESCO y participará en una ponencia en el Foro Mundial de Inclusión en París. Además de ser el ganador del Proyecto Participativo Juvenil que empezará a implementarse en el corto tiempo.
La docente de inglés del Colegio Santa Inés, a cargo de este hermoso proyecto y de otros más que ya tienen en carpeta, Gisel Crespo, dialogó con INFOPICO RADIO 99.9 donde adelantó que “la señáletica inclusiva ya es un hecho en nuestra ciudad desde el proyecto participativo juvenil y se implementará en plazas, paradas de colectivos, edificios públicos, registro civil, El año pasado, en una primera etapa, ya se colocaron las señaléticas en el palacio municipal y ahora seguimos trabajando con referentes de inclusión del gobierno de la provincia”.
“Los chicos son los verdaderos protagonistas y han transformado, primero la escuela, y luego decidieron ir por la comunidad. Se prepararon mucho dialogando con especialistas de varios temas como redes sociales, en cómo vender una propuesta, participaron de jornadas en la UNLPam donde presentaron la propuesta”, resaltó la docente sobre el gran trabajo de los alumnos.
Gisel resaltó que la idea es ir por más con el proyecto y que otras escuelas, docentes y alumnos se sumen desde distintas áreas y que en octubre se pueda tener la “semana de la inclusión” en escuelas de todos el país, donde se pueda replicar el proyecto, que busca enfatizar las capacidades dentro de la discapacidad.
La docente subrayó que ya cuentan con el sí de varias fundaciones, como “Fundación La Rosa”, “Fundación de Tu Mano, taller de cerámica “Haciendo Juntos”, “Par XXI”.
Nuevos Proyectos
La profesora hizo referencia a dos proyectos nuevos, una es una revista digital, “pero con el foco en que sea una revista accesible, para poder transmitir e implementar conocimientos sobre accesibilidad cognitiva en el ámbito digital. Además, la idea es que se pueda trabajar en lectura fácil, que es un modo de hacer la lectura más accesible a diferentes necesidades específicas de aprendizaje: lo que se busca es que los chicos trabajen en lo que usan todos los días, que es lo digital, pero de forma accesible y que lo naturalicen para su vida”.
El otro proyecto, “es resaltar la capacidad y el potencial dentro de la diversidad funcional. El foco puesto en visibilizar y sensibilizar sobre la capacidad que tienen para dar: tomando esta premisa, la idea es trabajar en conjunto con instituciones, talleres o asociaciones, se visitan y ellos son los que nos cuentan qué pasa en cada uno de los lugares. Entonces son ellos los que se empoderan y nosotros podemos ver cuánto tienen para dar. Vamos a hacer entrevistas, spots publicitarios en conjunto para revertir miradas y se cierra con una propuesta artística en conjunto, invitar a la comunidad para contarles todo lo que pasó para desafiar a que se reviertan los prejuicios”.
Gisel Crespo nos contó que primero, todos estos proyectos surgieron por miradas que dolieron como mamá hacia uno de sus hijos y pensó que debía revertir estas situaciones. Su lugar es el aula y desde allí encontró su identidad y su respuesta al para qué.
