En las primeras horas de la madrugada, un incendio sorprendió a los vecinos del barrio Don Bosco, precisamente en la calle 38, entre las calles 103 y 105. La vivienda afectada, que se encontraba deshabitada en el momento del siniestro, fue escenario de un acto de solidaridad vecinal que evitó que las llamas causaran un daño mayor.
El fuego, que se desató alrededor de las 2 de la mañana, fue inicialmente combatido por los mismos vecinos, antes de que llegaran los bomberos al lugar. Una familia que vive en un departamento detrás de la vivienda afectada fue la primera en detectar el incendio, tras experimentar un corte de luz. Al salir, se encontraron con el humo invadiendo su hogar y no dudaron en alertar a los servicios de emergencia, que respondieron con rapidez.
La rápida acción colectiva incluyó el uso de una bomba de agua de una de las casas vecinas. Gracias a esta intervención oportuna, se logró contener el fuego hasta la llegada de los bomberos, quienes finalmente sofocaron el incendio.
Aunque la vivienda principal estaba vacía y solo contenía muebles, el riesgo era significativo para las propiedades adyacentes y sus habitantes. Siguiendo el consejo de los bomberos, algunas familias decidieron no pasar la noche en sus hogares debido a la presencia de humo, que podría provocar molestias como dolores de cabeza.
