La medida de fuerza paralizará la circulación de las unidades urbanas del interior del país de corta y media distancia por 24 horas.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ha convocado a un paro de transporte de pasajeros de corta y mediana distancia en el interior del país para el jueves 8, en una medida que pretende paralizar las unidades urbanas y afectar a más de 9 millones de pasajeros. La decisión surge tras el fracaso en la quinta ronda de negociaciones paritarias ante la Secretaría de Trabajo de la Nación, marcando un nuevo episodio en la lucha por una justa remuneración y el reconocimiento de las desigualdades que enfrenta el sector fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
En una entrevista con INFOPICO RADIO 99.9, José Álvarez, titular de la UTA en La Pampa, expresó su frustración ante la falta de soluciones y el trato desigual que recibe el transporte en el interior del país. Mientras el AMBA recibió actualizaciones tarifarias y subsidios, el interior se ve abandonado, sin subsidios ni ajustes tarifarios, haciendo “imposible sacar a la paritaria”. Álvarez confirmó que el paro se iniciará a las 0 horas del jueves, extendiéndose por 24 horas, con la posibilidad de escalar a medidas más fuertes si no se llega a una solución.
La medida de fuerza se basa en la premisa de “igual remuneración por igual tarea”, demandando al gobierno y a la Federación Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros (FATAP) una respuesta ante la crisis estructural del transporte federal. La situación se complica aún más con la deuda de $20.500 millones que el Estado nacional tiene con el sector, afectando directamente la capacidad de las empresas de abonar los sueldos acordados.
Este paro no solo es un llamado de atención sobre las disparidades regionales en el trato y soporte gubernamental, sino también un reflejo de una crisis más profunda que amenaza la estabilidad laboral y el servicio esencial de transporte en el interior del país. Con la posible “fundición de empresas” y la pérdida de empleos, el conflicto trasciende lo salarial, poniendo en riesgo la movilidad urbana y provincial y exponiendo las fracturas de un sistema en desequilibrio.
