En una mañana que prometía ser como cualquier otra, un grupo de alambradores en Winifreda se encontró con una sorpresa que rompió la monotonía de su jornada laboral. Javier, Franco y Benjamín Rodríguez, junto a Braian, iniciaban su día en el campo de Darío Priotti, situado en el Lote XIII, cuando un sonido inusual captó su atención. Este no era el canto de las aves locales a las que estaban acostumbrados, sino algo distinto, un graznido que resonaba desde lo alto de los árboles.
Al levantar la vista, el grupo se topó con una visión poco común en esta región: un ave de pico largo, colorido y de plumaje negro y blanco, descansando tranquilamente sobre una rama. La sorpresa fue inmediata, pues aunque estaban familiarizados con diversas especies de aves, nunca habían presenciado una con tales características distintivas. Convencidos de que lo que tenían ante sus ojos era un tucán, no perdieron tiempo y capturaron el momento con una fotografía antes de que el ave emprendiera vuelo hacia Mauricio Mayer.
Este encuentro es particularmente notable, ya que los tucanes son aves que generalmente no se encuentran en esta área. La presencia de uno en Winifreda plantea preguntas sobre cómo llegó hasta allí, llevando a especular que podría haberse escapado de cautiverio. Es importante recordar que el comercio de estas aves está prohibido y su posesión constituye un delito, subrayando la importancia de proteger a estas especies exóticas y sus hábitats naturales.
El avistamiento fue reportado a Infowini, donde los alambradores compartieron su experiencia y la fotografía del ave, contribuyendo así a la documentación de la fauna local y alertando sobre la presencia de especies no autóctonas en la región.
