Las recientes modificaciones propuestas en la Ley Ómnibus, impulsadas por el presidente Javier Milei, podrían traer consecuencias significativamente adversas para los habitantes de La Pampa. El proyecto, que actualmente se encuentra en debate en el Congreso, plantea la eliminación del subsidio al gas en la región patagónica, un beneficio que actualmente cubre el 50% del valor de la tarifa de gas.
Esta medida se suma a los proyectados aumentos de tarifas que el gobierno nacional anticipó, a raíz de las solicitudes de incremento realizadas por las distribuidoras de gas. De concretarse estos cambios, la factura de gas en los próximos meses podría alcanzar montos considerados como impagables.
El proyecto de Ley Ómnibus incluye específicamente la derogación de la Ley de Zonas Frías, legislación que establece un descuento de entre el 30% y el 50% en las tarifas de gas para los residentes de zonas desfavorecidas climáticamente. Esta ley beneficia actualmente a más de 4 millones de usuarios del servicio de gas residencial por redes.
La propuesta ha generado un profundo malestar entre gobernadores y diputados dialoguistas. Sin embargo, desde el Gobierno nacional se ha adoptado una postura inflexible, bajo el lema “es todo o nada”, rechazando la posibilidad de futuras negociaciones y mostrando su disposición a avanzar con el proyecto sin incorporar modificaciones adicionales.
Además, el artículo 292 del proyecto contempla la derogación de beneficios establecidos en leyes previas relacionadas con el régimen de subsidios del sector energético. Esto incluye una reasignación de beneficios y la eventual derogación de normativas vigentes una vez implementado el nuevo esquema de subsidios.
Para los habitantes de La Pampa, el impacto sería doblemente perjudicial. No solo enfrentarían la eliminación del subsidio patagónico, sino también se verían afectados por los pedidos de aumento tarifario de las empresas de transporte y distribución de gas, que oscilan entre el 500% y el 700%, además de una propuesta de indexación basada en el índice de precios mayoristas del Indec.
Si estos cambios son aprobados y puestos en práctica, se estima que las facturas de gas podrían sufrir un incremento acumulativo de hasta el 700% en los próximos tres meses, representando un duro golpe al poder adquisitivo de los ciudadanos de esta región argentina.
