Ante un escenario social complejo y crítico, las miradas gubernamentales afinan sus estrategias. Diego Álvarez, Ministro de Desarrollo Social, profundiza en la implementación del Índice de Vulnerabilidad Social, una herramienta cuyo propósito es dotar al Estado de información precisa y actualizada para maximizar la eficiencia de las políticas públicas en torno a los núcleos familiares en mayor precariedad.
“Creíamos necesario tener información clara y precisa para llegar a aquellos núcleos familiares que están en una mayor vulnerabilidad social”, enfatizó Álvarez, evidenciando la importancia de datos fiables y actualizados como columna vertebral para la toma de decisiones.
El plan no es reciente, pero su relevancia se ha magnificado. Esta estrategia se inserta en una labor de más de 15 años, apoyándose en el trabajo previo realizado por el Pilquén, un proyecto que, desde hace más de una década y media, ha proveído información crucial acerca de las situaciones específicas de las familias.
La iniciativa se caracteriza por su sistemática y progresividad, tal como había sido proyectado hace seis meses cuando se presentó por primera vez. La recopilación de datos y el análisis meticuloso de los mismos se desarrolló inicialmente en Santa Rosa y Toay, pero ha expandido sus horizontes, incluyendo a General Pico en este nuevo índice. La expansión geográfica es un claro indicativo del cumplimiento de la promesa de ser “sistemáticos y progresivos”.
Álvarez recalca la importancia de los entes municipales y las comisiones de fomento, cuyo rol ha sido fundamental en la construcción de una base de datos certera y confiable, permitiendo una intervención más cercana y precisa.
“La situación social actual es compleja y difícil y nos demanda una intervención más cercana; tenemos que trabajar por estas familias más vulnerables para tomar decisiones que permitan garantizar un acceso al umbral alimentario”_, concluyó el ministro.
Este índice abre una ventana a un nuevo paradigma en las políticas sociales, uno donde la intervención estatal se apoya fuertemente en la precisión de los datos y en una proyección progresiva y sistemática para garantizar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan, construyendo un futuro más seguro y estable para las familias más vulnerables de la sociedad.
