Temas como la sequía, los cambios climáticos, el fenómeno del niño y las variaciones en las temperaturas nos preocupan y ocupan, por eso dialogamos con la ingeniera agrónoma, Laura Del Monte, que trabaja en INTA-Anguil y explicó que este verano podemos esperar que cambie con relación al anterior y sea menos seco, aunque con temperaturas altas.
La especialista aseguró que “estamos esperando y queriendo salir de una sequía que lleva acumulada tres campañas. Comenzó la primavera y ya están dadas las condiciones de la llegada del fenómeno del niño, que se asocia a mejores precipitaciones para la región central, sobre todo en el este. Para la provincia de La Pampa, en la región productiva, el impacto del niño se da en el verano a partir de noviembre, que mejoraría la campaña anterior: es cierto que para muchos cultivos es tarde, sobre todo para los de invierno y el norte está más castigado por la falta de agua”.
“Si miramos los pronósticos a corto plazo, tampoco hay días con precipitaciones y eso genera ansiedad”, sostuvo Laura Del Monte que aseguró que “en la región norte el promedio es de 50 milímetros y ahora estamos muy lejos de llegar a lo normal”.
“En años normales, se dan las lluvias en agosto que trae la tormenta de Santa Rosa, pero recién este año podemos esperar que el verano sea diferente y que se revierta lo que pasó en el 2023”, reiteró la ingeniera y sobre las temperaturas altas, reveló que “el verano pasado tubo de todo, desde heladas tardías hasta olas de calor: ya se preveían altas temperaturas, pero fue el verano más caluroso de los últimos 60 años en todo el país. si bien este verano se prevé que sea más cálido en términos de temperaturas medias, si continúan las condiciones de niño durante el verano, no habría tantas olas de calor”.
“Los fenómenos del niño o de la niña son más impredecibles y pueden ser más extremos: sequías más extremas, inundaciones más extremas en el contexto del calentamiento global que tenemos en el planeta desde hace varias décadas y va en aumento”, detalló.
La ingeniera explicó que el promedio de lluvias es diferente según las regiones: en la pampa húmeda es de 650-750 milímetros anuales.
