La beba pasó cinco días sepultada bajo los escombros.
Pasaron 54 días. Todavía se habla de milagro en la Turquía devastada por los dos terremotos del 6 de febrero. Esta es la historia de Gizem, una niña de tres meses y medio que, tras pasar 128 horas atrapada entre los escombros, se reencontró hace dos días con su madre, declarada muerta previamente. El Ministerio turco de Familia y Servicios Sociales dio la noticia.
Cuando la tierra tiembla, Vetin Begdas permanece bajo el edificio derrumbado en la provincia de Hatay con su madre Yasemin. Una vez rescatada, la niña es atendida por las autoridades médicas, que le dan el nombre de “Gizem”, que significa “misterio” en turco, y es trasladada a Ankara para recibir tratamiento médico.
En las mismas horas, la madre es hospitalizada en Adana. Pero en la confusión y el caos de esos días, las dos se pierden. Después, la noticia de que hay una niña superviviente y que Yasemin podría ser su madre. Finalmente, la prueba de ADN que confirma el parentesco.
En un video publicado en Twitter por el Ministerio turco, se ve a madre e hija reunidas, después de que Gizem fuera trasladada en avión desde Ankara al hospital de Adana donde está internada Yasemin. “Vetin es ahora también nuestro bebé”, declaró el ministro, agregando que la recién nacida contará siempre con el apoyo del ministerio.
La pequeña “Misterio” se ganó el corazón de muchos, las fotos de su rescate circularon por las redes sociales junto con las de otros bebés y niños rescatados en los primeros días del terremoto. “Es un verdadero milagro. El hecho de que haya sobrevivido y no tenga problemas de salud nos llegó al corazón”, dijo Yanik.
Hubo muchos casos complicados por la falta en los primeros días de la tragedia de expertos y técnicos forenses para reconocer el ADN, tanto para los supervivientes como para las familias de las víctimas. Además, miles de niños quedaron huérfanos. Pero el de Gizem es sin duda uno de los casos que terminó con éxito. Sin embargo, la niña perdió a su padre y a dos hermanos en el terremoto, más de 50.000 personas murieron entre Siria y Turquía, y 20.000 se quedaron sin hogar.
Fuente: clarin.com
