El día domingo, a las 7:30 de la mañana, se recibió un llamado en la línea de emergencia CECOM, donde se solicitaba la presencia policial en una vivienda del barrio Carlos Berg. La razón del llamado fue debido a que se encontraba un bebé descompuesto en el lugar. Al llegar el equipo de SEM, se realizaron tareas de reanimación y se trasladó al pequeño al hospital local. Posteriormente, se dio a conocer que el bebé había fallecido.
El domingo por la mañana, el fiscal General, Armando Agüero, y el fiscal Juan Pellegrino se dirigieron a un domicilio en respuesta a una información recibida sobre un bebé que había fallecido en la madrugada. Según Agüero, “Una mamá jovencita, se despertó y dio aviso rápidamente al SEM que el bebé estaba sin reacción. Así que tanto ella como los familiares que estaban en el domicilio llamaron a la ambulancia e intervinieron inmediatamente”.
A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, el bebé no pudo ser reanimado y falleció en el hospital local. La Fiscalía, junto con la Agencia Investigativa y Científica, se encargaron de las actuaciones correspondientes, incluyendo la orden de autopsia.
La autopsia reveló que la muerte del bebé fue espontánea y que se debió a una muerte súbita. Según Agüero, “La causa para nosotros ya no tiene interés, no tiene investigación porque no hay ningún tipo de delito y queda como una muerte natural”.