La tasa de mortalidad infantil en la provincia de La Pampa ha descendido significativamente en los últimos años, situándose actualmente en 4.8 por mil nacidos vivos, lo que la convierte en una de las tasas más bajas del país. En una entrevista con Infopico Radio 99.9, Cintia Jacobi, Jefa del Departamento de la Dirección de Maternidad Infancia del Ministerio de Salud de la provincia, explicó los factores clave que han contribuido a este éxito.
Entre ellos, Jacobi destacó el trabajo en la “regionalización perinatal”, que ha establecido condiciones obstétricas y neonatales esenciales en las maternidades de la provincia para garantizar que los lugares estén preparados para afrontar situaciones complejas. También mencionó el programa “nacer 365”, que ofrece telemedicina para aquellos profesionales de la salud en zonas rurales que no tienen especialistas en ginecología y obstetricia.
Otro factor clave es la captación temprana de la gestación, lo que permite detectar patologías en el embarazo y prevenir complicaciones. “La provincia también ha trabajado en el acceso a los derechos sexuales y reproductivos, ofreciendo programas de lactancia materna y consejerías, y garantizando el acceso a métodos anticonceptivos de larga duración”.
La captación temprana de la gestación también ha contribuido a la reducción de la maternidad adolescente, lo que a su vez ha disminuido el riesgo de complicaciones en el embarazo y en el recién nacido. Jacobi señaló que “el programa de adolescencia de salud integral ha tenido un impacto significativo en la disminución de la maternidad adolescente en la provincia”.
En cuanto a la baja en la natalidad en general, Jacobi explicó que este fenómeno no es exclusivo de La Pampa, sino que se está viendo a nivel nacional y mundial. “Sin embargo, esto ha tenido un impacto en la reducción de la mortalidad infantil, ya que la disminución en el número de nacimientos ha llevado a una disminución en el número de defunciones”.
En resumen, La Pampa ha logrado reducir significativamente su tasa de mortalidad infantil gracias a una estrategia integral que incluye la regionalización perinatal, el programa “nacer 365”, la captación temprana de la gestación, el acceso a los derechos sexuales y reproductivos, la prevención de la maternidad adolescente, entre otros. Este éxito demuestra que la prevención y la comunicación son fundamentales para mejorar la salud materno-infantil.
