Cada año, el 8 de diciembre se celebra el Día de la Inmaculada Concepción, una de las fiestas más importantes del calendario católico. Es en este día que muchas personas deciden armar el tradicional árbol de Navidad en sus hogares.
La costumbre de armar un árbol de Navidad proviene de Europa, donde se cree que se originó en el siglo XV en Alemania. En aquellos tiempos, se utilizaban ramas verdes y bayas como adorno en el hogar durante el invierno para recordar la primavera y la vida nueva que llegaría en la próxima estación. Con el tiempo, estas ramas se empezaron a adornar con velas, globos y otros adornos, convirtiéndose en el árbol de Navidad que conocemos hoy en día.
En algunas culturas, el árbol de Navidad se sigue adornando con ramas verdes y bayas, mientras que en otras se utilizan adornos más modernos como luces, bolas y figuras de personajes navideños. En todos los casos, el árbol de Navidad se convierte en un punto central en el hogar durante la temporada navideña, representando la alegría y la celebración de esta época del año.
En Argentina, el Día de la Inmaculada Concepción es un feriado nacional y muchas personas aprovechan este día para armar el árbol de Navidad junto a sus familias. Es una tradición que se ha mantenido a través de los años y que sigue siendo una forma de celebrar esta festividad religiosa y comenzar la temporada navideña de manera alegre y con alegría.
En resumen, el árbol de Navidad se arma el 8 de diciembre en Argentina como una forma de celebrar el Día de la Inmaculada Concepción y dar inicio a la temporada navideña. Es una tradición que se ha mantenido a lo largo de los años y que sigue siendo una forma de unir a la familia y recordar la alegría y la esperanza que caracterizan esta época del año.