La sesión de ayer de la Legislatura pampeana estuvo envuelta en una áspera polémica entre el oficialismo y la oposición a propósito de la ley que otorga estabilidad laboral a los 1.497 trabajadores de la salud que fueron contratados por el Ministerio provincial durante la pandemia y cuya situación era de extrema incertidumbre.
“Sin otro argumento que oponerse a todo lo que hace el gobierno provincial; el Pro y el radicalismo se negaron a acompañar esta ley”, afirmó Martín Balsa, uno de los diputados del Fre.Ju.Pa.
“Es una vergüenza que hayan votado en contra de los trabajadores que pusieron el cuerpo en la pandemia, durante la mayor crisis de salud pública que se ha vivido en el mundo en un siglo”, criticó.
Durante el transcurso de la pandemia del Covid-19, el gobierno de la Provincia de La Pampa realizó “un enorme esfuerzo para fortalecer el sistema de salud público, aseguró la provisión de oxígeno con producción propia cuando escaseaba a nivel mundial, integró de manera extraordinaria el sistema público y el privado, de manera tal que ningún pampeano se vio privado de atención ni siquiera en los momentos más críticos de la pandemia, cuando la saturación de las camas de terapia intensiva era noticia a nivel mundial. Porque para nosotros la salud pública es una política de estado”, afirmó el legislador provincial.
Para llevar a cabo todo esto hizo falta contratar personal de salud “que trabajó sin descanso, con turnos extenuantes, muchas veces sin feriados ni sábados ni domingos”, describió Balsa.
Cuando la crisis sanitaria llegó a su fin, “gracias también a la enorme campaña de vacunación – una de las mejores a nivel mundial, según lo ha reconocido la propia Organización Mundial de la Salud, estos trabajadores quedaron en situación de inestabilidad, ya que eran en su mayor parte contratados, con lo cual quedaban librados a que esos contratos cayeran y a perder su trabajo. Creemos que era un acto de justicia reconocerles a estos trabajadores su esfuerzo, premiándolos con la estabilidad laboral”, reafirmó el Diputado oriundo de General Pico.
Pero todos estos argumentos no fueron suficientes para la oposición, que se negó a apoyar la ley en el debate parlamentario “buscándole, como hacen siempre, la quinta pata al gato” culminó Balsa “porque en realidad lo que a ellos les molesta es que tengamos una política de salud pública estatal, ya que su proyecto es, como afirman sus dirigentes a nivel nacional, privatizarlo todo: la salud, la educación, las jubilaciones”.
