La jueza de control de General Pico, María Jimena Cardoso, condenó a Fabián Isaac Martínez Gómez, como autor material y penalmente responsable de los delitos de encubrimiento por receptación dolosa, estelionato (fraude o engaño) en grado de tentativa y resistencia a la autoridad; a la pena de seis meses de prisión de efectivo cumplimiento, manteniendo su condición de reincidente.
El fallo fue dictado a consecuencia de un acuerdo de juicio abreviado solicitado por el fiscal Damián Campos, el defensor oficial Guillermo Costantino y el imputado. La víctima, al ser informada sobre los alcances y las consecuencias del acuerdo, prestó su conformidad.
Con las pruebas aportadas en la causa, la jueza pudo acreditar que el 27 de septiembre de este año, entre las 20:00 y las 20:45 horas aproximadamente, tras cortar un candado, fue sustraída por una persona, aún no identificada, la bicicleta rodado 29, propiedad del damnificado, la cual se encontraba sujeta a un bicicletero ubicado en el estacionamiento de un supermercado de General Pico.
También pudo comprobar que al día siguiente, 28 de septiembre, el hijo del denunciante, le hizo saber que un masculino estaba ofreciendo a la venta una bicicleta como la que le sustrajeron. Ante esto, lograron conseguir el número de teléfono del vendedor y al agendarlo apareció como Fabián Martínez.
Le enviaron un mensaje vía WhatsApp consultándole por la bicicleta y respondió que la vendía a $20.000 y le envió una foto logrando reconocer que se trataba del vehículo que le habían sustraído, por lo que acordaron encontrarse en una esquina, a las 22.00 horas.
Allí, el damnificado se presentó acompañado de su hijo y su cuñado y cuando llegó Martínez Gómez, que se presentó como Fabián, requirió inmediatamente la entrega del dinero, manifestando que la bicicleta estaba en la casa de un amigo. Al ver que la bicicleta no estaba, el denunciante le manifestó que esa bicicleta era de él, que se la habían robado, lo que provocó forcejeos entre ambos hasta que llegó personal policial. Martínez logró zafar y sacó de entre su ropa un arma blanca, la cual blandió ante el denunciante y los oficiales, dándose a la fuga pese a la orden policial de detenerse.
Al constituirse la prevención en su domicilio, se entrevistaron con la propietaria de la vivienda, quien hizo entrega del rodado para no tener inconvenientes, procediéndose a su secuestro.
“De lo relatado y la evidencia que se acompaña no hay duda alguna de que Fabián Isaac Martínez Gómez tenía en su poder el rodado, propiedad del damnificado, el cual intentó vender como propio, momentos antes de ser divisado por personal policial, ante cuya presencia y voz de alto, se dio a la fuga”, expresó la jueza Cardoso.
