El pasado 29 de diciembre se cumplieron 107 años de unos de los mayores desastres que sacudieron a los pobladores de 25 de Mayo y Catriel: “la crezca grande”, la trágica inundación de 1914.
Dejó hondas huellas en la comunidad, que aún recuerda con pesar el acontecimiento en el que murió un centenar de personas.
Según relata Juan Remigio Tapia Palomo en su libro “Huellas”, “entre los días 29 y 30 de diciembre de 1914 y los primeros días de enero de 1915, por algo más de 15 días la costa del Colorado y su población, incipiente en aquel entonces, padeció una inundación tan súbita como descomunal” (pág. 134, capítulo VIII).
Se trató de la rotura del embalse natural conocido como laguna Carri Laufquen, que nace en la cordillera neuquina y se alimenta de las aguas del Río Barrancas y el Río Grande, dando origen al cauce del Río Colorado. Es un espacio de tres kilómetros de ancho, por 30 metros de largo, que alcanzaba los 90 metros de altura y se transformó en un valle poblado de pantanos y pequeñas islas que sirven de pastoreo.
“En la primavera de 1914, la avalancha de agua ocasionó serios perjuicios. Los cultivos que los moradores habían hecho en pequeña escala, fueron destruidos en todo el curso del Barrancas”, relata Tapia.
Las secuelas aún están a la vista y en la memoria colectiva; sobre todo en el paraje rural de Colonia Chica, ubicado a 45 kilómetros de 25 de Mayo.
Se trata de un sitio cargado de riquezas y bellezas paisajísticas, que todavía conserva las casas de barro por donde se escapa la maleza, de la que pende alguna cruz oxidada, como única testigo de un tiempo que dejó sepultado en la tierra a quienes no pudieron escaparse del azote de las aguas.
Dice Remigio Tapia: “Según el señor Blencowe, el lago Carri Laufquen debe haberse desbordado a las 16 horas, el 29 de diciembre de 1914. La ola pasó por Barrancas a las 20 horas del mismo día y llegó a la estancia 25 de Mayo a las 14 del día 30”. “Se calcula en 2.000 millones de metros cúbicos la cantidad de agua que causó la inundación del valle del Río Colorado, cifra que permite formarse una idea de la magnitud del desastre”.