Margarita Cervio

Historias de General Pico: Peluquerías, lugares mágicos en la ciudad

Historias de General Pico: Peluquerías, lugares mágicos en  la ciudad
29 Agosto, 2021 a las 12:30 hs.
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Margarita Cervio

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El pelo es visto desde hace miles de años como un potente elemento mágico o ceremonial, y todavía algunas de las llamadas culturas primitivas, base de la mayoría de los estudios sobre comportamiento social en la prehistoria, consideran que el alma de cada persona se encuentra en su cabello. 

El carácter mágico-religioso del cabello propició que desde tiempos remotos su cuidado tuviera gran importancia en muchas sociedades. La elaboradísima cultura egipcia fue de las primeras en estimarlo un elemento fundamental de la belleza física y consideraba ya sus funciones estéticas, además de los usos sociales y religiosos.

En todos los pueblos de la tierra existen cuentos o leyendas en donde el cabello juega un papel crucial en el destino de los protagonistas.

En muchos países del mundo los hombres y mujeres de sabiduría han llevado el cabello largo; en cambio en los lugares donde se ha presentado la tiranía en cualquiera de sus formas el cabello corto ha sido obligatorio y éste, junto a otros factores ha culminado con la derrota espiritual y física de los pueblos.

Entre los celtas el pelo largo indicaba distinción, y el pelo corto era signo externo de servidumbre o castigo.

Los musulmanes pusieron de moda afeitarse la cabeza como muestra de sometimiento a Dios, aunque se dejaban crecer un mechón a modo de larga y estrecha trenza por el que, según creían, el ángel del Señor pudiera asirles para llevarlos al paraíso de Alá.

En definitiva, el cabello nunca pasó desapercibido y tiene un gran valor simbólico, naciendo para su cuidado una noble profesión: “El Peluquero”, que el 25 de agosto  celebra su día  a nivel mundial. ¿Por qué un 25 de agosto?.  Porque cuenta la historia que es el día en que  la Iglesia Católica santificó al Rey Luis IX de Francia. 

Este rey fue el primero en declarar a su peluquero como un “hombre libre”, cambiándole  la jerarquía social  y otorgándole nuevo prestigio al oficio. El peluquero del rey pasó de ser plebeyo a estar a la altura de los caballeros, jueces, médicos y magistrados.

En General Pico, en el álbum gráfico de 1915, se puede ver la publicidad de la Peluquería “El Siglo”, y visitando el Museo Regional Maracó podemos conocer los elementos de trabajo de los primeros peluqueros de la ciudad, que parecían más elementos de tortura que de belleza. Valientes debían ser esos hombres que confiaban en las manos de los barberos que manejaban las filosas navajas que pasaban por sus cuellos.

Gracias a una investigación de  Héctor Pérez Farías podemos saber que en 1945, los peluqueros de General Pico,  se reunieron para solicitar a la “Asociación Amigos de la Ciudad”, que se les autorizara a uniformar sus tarifas, que variaban entre un corte y otro, retoques, barba, bigote, etc. Esta Asociación al no tener poder de decisión, simplemente les aconsejó que se agruparan como Asociación de Peluqueros y de esa manera podrían   ajustar sus tarifas y otras obligaciones. Según el recuerdo de don Benito Ballesteros, respaldado por una de sus anotaciones, la Asociación se habría formado el 8 de agosto de 1945, pero realmente se reunió recién en septiembre. Eran un poco más de una veintena de peluqueros, y se formó allí la primera comisión, llegando así también los primeros acuerdos.

Esta es la lista y los votos de cada uno:

Presidente Bartolomé Cerda 9 votos

Vice Presidente Domingo López 8

Secretario José López Delgado 17

Pro secretario Jorge Diván 16

Tesorero Tomás Alisón 14

Vocal 1º Alfredo Caram 6

Vocal 2º Emilio Chaín 5

Vocal 3º Benito Pagés 5

Vocal 4º Juan Giunchi

Ese día, 21 de septiembre de 1945, debe considerarse como el día en que la “Asociación Patronal de Peluqueros y Anexos”, tomó vida, con los fines que acusan en el membrete de la correspondencia: ”Unión y Ayuda Mutua”.

No hay mujeres en el listado y debemos recordar que en un primer momento era un oficio para hombres y que las mujeres entre sus variadas responsabilidades también tenían a su cargo la atención y corte de cabello de su familia. Si se pensaba que el alma de cada persona se encontraba en su cabello, no era raro que fueran las madres las encargadas de su cuidado.

Debemos decir que poco a poco las mujeres fueron tomando protagonismo y las madres enviaban orgullosamente a sus hijas a estudiar peluquería, no he encontrado registros fotográficos y muy poco escrito sobre estas mujeres, pero podemos escribir juntos con lo que ustedes recuerden….

Y aquí va mi testimonio, la de la foto es mi madre  Rosita Espinosa, el día  que entre ramos de flores culminó su capacitación de peluquera luego de un intenso año de aprendizaje con Marta Tejedor en la calle 22 entre 9 y 11. Luego de algunos años de trabajo en su propia peluquería en la casa de sus padres, comenzó a trabajar en el supermercado Tomás de León  convirtiéndose junto a su amiga en las primeras carniceras mujeres del supermercado y dejando la peluquería sólo para los fines de semana. Luego la cerró definitivamente y se dedicó a cortarnos el pelo a mi hermana y a mí. Me río pensando que el corte de Carlitos Balá debía ser su favorito porque lo repetía seguido en nosotras.  Debo decir que si mi abuela soñaba con que fuésemos delicadas señoritas de cabellos arreglados, la historia no la acompañó, ni en la segunda ni en la tercera generación:  mi madre carnicera y yo albañil. Pero no dudo de que estaría feliz con el cambio y acompañaría la decisión.  

Esta es mi historia familiar. ¿Quién fue tu peluquera o peluquero? ¿Algún corte inolvidable?

A modo de cierre debo decir, que las peluquerías fueron y serán un lugar social, lugar de encuentro, de escucha activa de penas y alegrías, de confianza y de fidelidad. ¿Cuántos han pasado toda su vida yendo a una misma peluquería?

Sirva esta columna a modo de homenaje a todos aquellos que honran día a día tan noble trabajo.

Acompaño el  relato con fotos de la colección de Joaquín Rodríguez,  del Museo Regional Maraco y de la página de la Junta de Historia Regional, allí vemos como la moda fue cambiando de cabellos largos a cortos, pelo lacio, con rulos, batidos, tocas y demás.

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