Tenía domiciliaria, pero se arrancó la tobillera electrónica y salió a robar: murió en un tiroteo con la policía en La Matanza

Tenía domiciliaria, pero se arrancó la tobillera electrónica y salió a robar: murió en un tiroteo con la policía en La Matanza
15 Julio, 2021 a las 09:05 hs.

Llevaba un DNI, pero luego se supo que no era de él cuando llegó su hermano a reconocer el cuerpo. Había salido de la cárcel de Olmos hace unos meses.

Lo interceptaron tres delincuentes cuando llegaba a su casa de Ituzaingó. Lo obligaron a entrar y le robaron de todo. Pero el GPS de uno de los celulares los delató, y la Policía los halló en Laferrere: hubo un tiroteo. Un asaltante fue detenido, otro escapó y un tercero murió: tenía prisión domiciliaria y se había arrancado la tobillera electrónica.

El dato de que el delincuente muerto tenía pedido de captura recién llegó a, los investigadores este miércoles, “cuando una persona se presentó como el hermano” del fallecido ante las autoridades de La Matanza.

Según pudo saber Clarín, la Policía Bonaerense encontró entre las pertenencias de la víctima “un DNI a nombre de Pablo Fernández, de 33 años”.

Sin embargo, la persona que identificó al fallecido lo reconoció como su hermano Cristian Etcheverry (40), que tras haber estado preso en la cárcel de Olmos, salió con una domiciliaria pero que se arrancó la tobillera electrónica hace unos meses.

El tiroteo fue en Laferrere: un delincuente muerto, un detenido y un herido.

“El hermano del ladrón muerto contó que no tenían trato y que se enteró del fallecimiento de casualidad, por parientes del otro delincuente detenido tras el enfrentamiento con la Policía por la entradera en Ituzaingó”, explicaron las fuentes consultadas.

Ahora, los investigadores aguardan la ficha en base a las huellas para corroborar lo que dijo el hombre que identificó el cuerpo.

Un detenido, un prófugo

Mientras tanto, el otro delincuente detenido, identificado como Cristian Ramón Barco (43) quedó acusado por robo agravado en poblado y en banda por el uso de arma de fuego, tenencia ilegal de arma de guerra, encubrimiento agravado de robo automotor por la UFI N°1 de Ituzaingó. Buscan al prófugo.

La causa que investiga el accionar policial involucrado en el tiroteo que terminó con la muerte del delincuente la lleva el fiscal Marcos Borghi, de la UFI Temática de Homicidios de La Matanza. Todos los agentes están en libertad y las pericias quedaron a cargo de la Gendarmería.

El caso

Todo comenzó el martes, cerca de las 17, cuando un estudiante de 22 años llegó a su casa de la calle Florida, en Ituzaingó. Cuando estaba bajándose del coche, lo interceptaron tres delincuentes. Armados, lo obligaron a ingresar a la propiedad familiar.

Según las fuentes, robaron dinero, cuatro celulares, un iPod, tres netbook y se escaparon en un coche negro, dejando maniatados a las víctimas del robo. Cuando lograron zafarse, llamaron a la Policía.

Al estudiante lo interceptaron cuando llegaba a su casa de Ituzaingó.

La familia aportó la ubicación de uno de los teléfonos robados por el GPS. Marcaba que estaban en el cruce de Da Vinci y Garmendia, en Laferrere. Cuando los agentes llegaron a la zona, vieron un Renault Kwid color negro, pero la patente correspondía a un Chevrolet Prisma.

Ni bien los ocupantes del auto se dieron cuenta de que estaba la Policía, escaparon. Y ahí comenzó la persecución. En el cruce de Sáenz y Da Vinci, uno de los sospechosos se tiró del vehículo y fue detenido. Era Barco.

Siempre según fuentes de la investigación, “el conductor exhibió un arma por la ventanilla y le apuntó a los policías, que respondieron a los tiros”.

El auto huyó, y una cuadra más adelante chocó contra un comercio: un ladrón se fue corriendo.

​La Policía encontró a otro delincuente en el interior del auto, herido: su DNI decía que se llamaba Pablo Fernández. Lo trasladaron al hospital Simplemente Evita pero ingresó muerto.

Luego se conocería que era un prófugo de la Justicia y que su nombre era otro cuando este miércoles el cuerpo fue reconocido por un hermano.

Robados

Personal de Gendarmería encontró en el auto en el que escaparon los ladrones una pistola marca Whalter y una Bersa Thunder Pro, con inscripción de la Policía Bonaerense y con pedido secuestro activo por robo de la Comisaría 2° de Martínez, en San Isidro. También las pertenencias robadas a la familia de Ituzaingó.

Además, se supo que el Renault Kwid negro había sido robado en la Ciudad de Buenos Aires el 9 de julio.

Fuente: clarin.com

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