El vicepresidente de la Sociedad Argentina de Virología, investigador de CONICET y docente en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata, Víctor Romanowski dialogó con “La Redacción” por INFOPICO RADIO 99.9 sobre la producción de la vacuna Sputnik V.I.D.A en el país y brindó sus conocimientos para desmentir información relacionada al coronavirus que circula a menudo en la sociedad.
En principio, el doctor en Ciencias Bioquímicas manifestó que existen dos partes en la historia sobre la producción de vacunas en el país, por un lado se trata de la calidad y formación de los recursos humanos de alto nivel que se necesitan para llevar a cabo este tipo de emprendimientos.
“No es lo mismo producir una vacuna que hacer comprimidos o inyectables de drogas habitualmente usadas en al industria. Producir productos biológicos tiene una complejidad adicional que es la estabilidad de esos productos además de toda la tecnología previa para producir el principio activo”.
En lo que respecta a la producción de la vacuna Sputnik V.I.D.A, de la cual estarán encargados los laboratorios Richmond, Romanowski aseguró que fue una noticia que lo tomó por sorpresa así como también el anuncio de que ya se encontraba lista una partida de 21 mil dosis que servirán como una especie de ensayo final que busca corroborar si la capacidad del laboratorio alcanza los estándares que requiere el desarrollo de la vacuna.
“Los laboratorios argentinos se encargaron de producir en forma masiva una cantidad de dosis que podría abastecer tanto al mercado local, que en este momento está desabastecido, como de países vecinos e incluso otras regiones del mundo. Si uno lo mira en términos económicos es un ingreso de dinero“.
En tanto, explicó que en este momento el país tiene que invertir en tecnología de punta, “eso nos va a permitir un manejo más independiente y soberano de la salud pública. Es extremadamente importante contar con una infraestructura capaz de fabricar millones de dosis de vacunas”.
Cabe destacar que en principio, y según lo anunciado, los laboratorios Richmond estarían en condiciones de producir un millón de dosis de vacuna por mes a partir del mes de junio. “Esto es un adelante y parece modesto, pero antes era cero, cualquier cosa que sumemos es a nuestro favor”, sostuvo.
Ciencia, tecnología y poder económico, ¿van de la mano?
En ese sentido, Romanowski sostuvo que los países que poseen menos poderío económico, como es el caso de nuestro país y dijo que estos “no pueden darse el lujo de no invertir en ciencia, es la base del potencial del desarrollo tecnológico y este conduce a la innovación, la cual conduce a la producción de productos y mercancías de altísimo valor agregado“.
Y continuó, “Argentina ha construido satélites y tiene potencial para construir más, que sirven a un montón de actividades, como es el apoyo a la actividad agropecuaria para saber en qué momentos regar y cuando aplicar algún tipo de control contra las plagas”.
“Es una lastima que haya baches de financiación en los que nos caemos en forma periódica. Es como si faltara un consenso en la política de inversión desde el Estado, independientemente del partido que esté en el poder”, enfatizó.
¿El país atraviesa el peor momento desde el inicio de la pandemia?
“Sí, no voy a decir algo novedoso, esto lo podemos analizar no solamente en Argentina sino también con lo que pasa en otros países. Cuando hay adhesión a las normas de conducta que disminuyen la circulación del virus, el número de contagios baja, el sistema de salud pública pude aflojar y trabajar en condiciones más razonables sin un agotamiento por parte del personal y puede atender a todos. Cuando las normas de conducta se relajan incide en la curva de casos“.
Presencialidad en las escuelas
En cuanto al debate existente al respecto, Romanowski se refirió a un trabajo realizado por la revista editorial de alto prestigio, Nature Human Behavior, que analiza las diferentes medidas que tomaron 72 países, donde todos tienen condiciones particulares que los diferencia a unos de otros.
En ese sentido destacó que hay una constante, “la primera actividad que se cancela cuando suben los casos es la presencialidad en los establecimientos educativos y la última que se habilita en los países donde se logró mitigar la infección con éxito es la presencialidad”.
“Esto revela que nosotros no tenemos que inventar nada sino que podemos observar como se comportan las sociedades del mundo y cual es el efecto de ese comportamiento“.
“Hasta que no haya un 70% de la población vacunada la circulación seguirá siendo alta“
Sobre su frase, indicó que “incluso quizá sea demasiado modesto cuando hablo, quizá sea poco”.
En tanto, señaló que “en realidad, tanto en nuestro territorio como el de otros países, pueden haber peculiaridades regionales o locales e incluso se pueden tomar medidas diferenciales en municipios distintos“.
“El tema es que toda la artillería tiene que estar apuntando a que el virus no circule libremente, porque no circula solo, sino montando en personas que deben restringir sus movimientos si sospechan que están infectadas”, lo cual permitiría lograr otro tipo de control sobre la transmisión comunitaria del virus.
Sputnik V, la vacuna más requerida por la población
Al respecto, Romanowski señaló que en un principio, cuando muchas personas no veían con buenos ojos la utilización de una vacuna producida en Rusia, no se trataba sólo de una idea que tenía la población Argentina sino que también era la de diferentes países “donde el poderío económico de Estados Unidos infiltró sus ideas que impulsan la superioridad de la vacuna de Pfizer, la primera que fue autorizada por la FDA y otras agencias regulatorias del mundo occidental”.
“Esto lleva a que la influencia de vacunas producidas en países que no son occidentales y alineadas con EE.UU son ninguneadas por una parte de las clases sociales de nuestro país que siempre estuvieron alineadas con el colonialismo y la dependencia económica“.
Además, sostuvo que el ninguneo a la Sputnik V surgió de “personalidades tan ridículas como es el caso de “Lilita” Carrió, ¿qué calificaciones tiene esta ex legisladora para evaluar si una vacuna es buena o es mala? No tiene ninguna, simplemente porque algunos siguen considerando que es el mundo comunista, se quedaron en el tiempo, no leen, no se informan. La sociedad cambió y lo que importa acá es la base científica y médica“.
Contagios en menores de 40 años: ¿Es producto de las nuevas cepas?
En referencia a esto, el investigador del Conicet aseguró que las variantes británicas y la de Manaos, afectan de la misma manera a los diferentes grupos etarios, “solamente que si existe una mayor circulación, se verán afectados aquellos que se cuidan menos“.
Además, advirtió que el segmento etario que se encuentra más afectado es el de 20 a 40 años y en el caso de los adultos, señaló que son quienes probablemente se están cuidando más porque ya se acostumbraron. “Los jubilados no tienen obligaciones laborales, aunque en todos los casos deben cuidarse de seguir respetando las medidas de prevención”. Aún así remarcó que el riesgo sigue siendo alto en adultos de 60 años y hay muchas personas no vacunadas de esa edad para arriba.
En la misma línea, dijo que existe otro concepto erróneo que circula actualmente y que fue propagado por el Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires.
“Erróneo porque ninguno de sus miembros tiene formación médica, biológica ni de ningún tipo de ciencia, en particular me refiero a la Ministra de Educación, Soledad Acuña, quien no es docente ni médica y dijo frente a todos los micrófonos que los niños no se contagian y no son capaces de transmitir la enfermedad. Es un error garrafal”.
Por lo que afirmó que si bien el porcentaje de niños comparado con el porcentaje de adultos ha sido menor a lo largo de todo este tiempo, en los ultimos meses se pudo apreciar un crecimiento en los grupos etarios que van desde 0-9 años y de 10-19 años, fue superior al crecimiento de casos incluso de aquellos de 20-40 años.
“Constantemente estuvieron bajando información incorrecta sobre que los niños rara vez se contagian y que en general cursan asintomáticamente, olvidándose que el 1% de los chicos que se infectan de covid sufren trastornos graves multiorgánicos y pueden llegar a morir de una manera bastante dramática“, concluyó.
