La jueza de audiencia santarroseña, Alejandra Flavia Ongaro, condenó a un hombre de 41 años a la pena de cinco años de prisión de cumplimiento efectivo, por ser autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización, como delito continuado. Los hechos fueron valorados en el marco de las leyes 26485 de Protección Integral contra las Mujeres y 26061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
Tras la realización del juicio oral, la magistrada dio por probado que el acusado –tío de la víctima– agredió sexualmente a su sobrina, “en reiteradas oportunidades y durante aproximadamente siete años”, en viviendas familiares. Las agresiones sufridas por la damnificada fueron calificadas en el fallo como “humillantes” y de “un alto contenido vejatorio”.
Al imputado, trabajador rural y empleado municipal, se le mantuvieron las medidas sustitutivas a la prisión preventiva hasta que la sentencia quede firme.
Durante los alegatos de cierre, la fiscala Verónica Ferrero había requerido una sanción de seis años de prisión por abuso sexual gravemente ultrajante, por la duración y las circunstancias de realización, como delito continuado y añadió que si bien el agresor no cuenta con antecedentes penales registrables, tampoco mostró arrepentimiento de su conducta.
Por su lado, el defensor oficial Juan José Hermúa había solicitado la absolución por entender que “los hechos investigados no existieron” y que la imputación fue “indeterminada e imprecisa”.
