Hugo Araya, periodista del país trasandino dialogó con La Redacción por INFOPICO RADIO 99.9 acerca de la realidad que vive el país vecino en relación al Covid-19.
En primer lugar, Araya se refirió a la cantidad de gente que permanece en cuarentena en Chile y dijo que se trata del 10% de la población, lo cual equivale a 45 comunas. Además el 50% de la población está en transición, es decir, saliendo de la cuarentena.
“Así como hay comunas que avanzan, hay otras que retroceden como es el caso de la comuna Coyhaique. La cosa está muy dinámica, variando día a día. Nos tocó estar un tiempo significativo en cuarentena, luego avanzamos y logramos tener una conducta colectiva ciudadana bastante buena”.
Aunque también aseguró que los efectos de la pandemia llegaron siempre con un desfase de dos meses, por lo que al pueblo chileno le tocó nuevamente volver a cuarentena. “Llevamos casi 3 semanas en esta condición, vamos a estar todo el mes de febrero así, es muy difícil que podamos salir antes“.
El periodista también señaló que el país atravesó un verano muy caluroso, “eso naturalmente genera que haya más ilegalidad por parte de la gente que transgrede las normas y se va a ríos y lagos“. Y aseguró que en Coyhaique, todos los fines de semana la policía multa y detiene gente que se sale de sus casas con la justificación de que hace mucho calor.
En cuanto a cómo se realiza la cuarentena en Chile, Araya sostuvo que en el caso de la fase 1, se trata de un confinamiento absoluto, donde las personas tiene derecho a obtener 2 permisos a la semana para los fines que necesiten.
“El más cotidiano es para salir de compras al comercio para abastecerse de los insumos básicos. Se saca a través de una comisaría virtual y dura 2 horas, en este caso Coyhaique es una ciudad pequeña por lo cual el tiempo está bien pero no así en ciudades más grandes como Santiago”.
En el caso de lo que respecta a insumos farmacéuticos, Araya explicó que es necesario pedir otro permiso que solo te autoriza a ir a la farmacia. Cuando la situación es la de asistir a un adulto mayor para algún tipo de atención, es otro permiso.
“Está prácticamente todo normado y también hay un permiso matinal que te permite salir a realizar actividad física entre las 7 y las 8:30 de la mañana”.
Además, el periodista destacó que a diferencia de la primera cuarentena, ahora existe un control mucho más férreo, “tanto policías, como militares y carabineros, están controlando en puntos clave de la ciudad donde la gente se aglomera y ha sido mucho mejor la fiscalización que fue la gran deficiencia de la primera cuarentena“.
En cuanto a la vacunación, Araya señaló que “va bastante bien, se ha ido vacunando por segmentos etarios, partiendo por los adultos mayores desde los 99 años hacia abajo. Hoy estamos en el segmento de los que están entre los 65 y lo 60 años“.
“A la par se inició este lunes la vacunación de los funcionarios o trabajadores de planteles educativos en todos los niveles ya que acá el gobierno insiste en iniciar las clases presenciales el próximo 3 de marzo“.
Sobre la vuelta a clases, sostuvo que existe una gran polémica en las diferentes comunas teniendo en cuenta el riesgo que esto puede significar “hay muchas familias que no van a mandar a sus hijos porque esto se hizo a medio camino, nunca se tuvo como prioridad a los trabajadores de educación”.
También indicó que el retorno a las aulas será pautado igual que en Argentina, “cada colegio va a determinar protocolos respecto al aforo de las salas, ya que acá la cantidad de estudiantes por aula oscila entre los 40 y los 45 niños”.
Sobre el final y al ser consultado sobre el estado actual de las camas de terapia intensiva, Araya señaló que una de las variables que llevó a tomar la medida de cuarentena por segunda vez, era que de 8 camas 7 permanecen ocupadas hace semanas, por lo tanto solo disponemos de una.
“Por esa razón se adoptó esta medida de cuarentena que se sumó también a las malas condiciones epidemiológicas y a la gente que desoyó las medidas. La situación no ha cambiado mucho, se mantienen las mismas camas ocupadas” concluyó.
