- La secretaria Legal y Técnica de Presidencia adelantó que la propuesta en la Cámara alta “es que se vote el 29″.
- Además, analizó el primer año de gestión de Alberto Fernández y aseguró que “hay diferentes opiniones”, pero que tanto él como Cristina conocen el valor de su coalición.
Tras la media sanción que obtuvo durante la mañana del viernes pasado en Diputados, el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y el Plan de los 1000 días se preparan para enfrentar el examen más difícil: conseguir la aprobación del Senado y convertirse en ley, algo que no se logró en 2018. Vilma Ibarra, secretaria Legal y Técnica de Presidencia y una de las autoras de esta iniciativa, se mostró esperanzada con que este año “va a salir”.
“Los votos hay que pelearlos y contarlos. Nosotros una vez más vamos a explicar y persuadir”, afirmó la funcionaria en diálogo con FM Milenium, en referencia a la presentación que realizará este lunes en la cámara alta. Esta semana se realizará un encuentro informativo en el Senado, unos días después se espera el dictamen y “la propuesta del Senado es que se vote el 29″, adelantó.
“Tenemos confianza en que va a salir”, remarcó para luego explicar que su confianza se basa en que presentaron “dos proyectos muy robustos”. Y consideró de gran importancia el de la IVE, “por la enorme problemática que tenemos en la Argentina con el aborto clandestino”. A su vez, resaltó que esta es la primera vez en la historia que un Presidente “se hizo cargo de esta problemática”.
Ibarra también analizó el primer año de Gobierno de Alberto Fernández y aseguró: “Tengo la sensación de que respondimos”. Para la secretaria Legal y Técnica, el 2020 fue un año muy difícil porque “nadie pensaba que iba a ocurrir la pandemia más importante del último siglo”, y dijo esto les impuso el desafío de tener que dar respuestas inmediatas.
Por este motivo, subrayó que es necesario hacer los análisis considerando el contexto y recordó que en marzo “hubo que rearmar un sistema de Salud que estaba desmantelado y preparase para recibir pacientes de una pandemia que se ha llevado puestos sistemas de salud mucho más robustos que los nuestros”. También resaltó que “se hicieron montones de cosas que no lucen”, como la suspensión de despidos, de desalojos, las ayudas económicas a particulares y empresas, entre otras, pero que “gracias a todo eso Argentina camina”.
Los dilemas de un gobierno de coalición
Uno de los temas que se instalaron en el debate público este 2020 fue la autonomía del Presidente a la hora de tomar decisiones y su relación con Cristina Kirchner tras los primeros 365 días de la gestión del Frente de Todos. Sobre esto, Ibarra señaló: “Tenemos una coalición de Gobierno con gente con distintas biografías, distintos caminos políticos que se unieron para unir al peronismo”. Luego, reconoció que dentro del Frente de Todos “hay diferentes opiniones”, pero remarcó que “Cristina y Alberto saben el valor de esta coalición”.
En este sentido, destacó el rol conciliador de Fernández y aseguro que “trabaja para buscar consensos en la coalición”, aunque dejó en claro que él “se guarda lugar para la decisión”, dando a entender que es él quien tiene la última palabra. “Que nadie piense que esta coalición se va a poner en crisis. Eso no va a suceder”, subrayó.
El jueves pasado, tras las duras críticas de Cristina Kirchner en una carta contra los miembros de la Corte Suprema, Alberto Fernández dedicó parte de su agenda a la cuestión judicial. El Presidente recibió en la casa de Gobierno el informe de 900 páginas que elaboraron los once expertos del Consejo Consultivo. Entre las recomendaciones que le hicieron, sugirieron la creación de un tribunal intermedio de arbitrariedad que desagote buena parte de los casos que hoy tramita la Corte Suprema.
Consultada por esta posibilidad, Ibarra explico: “Todavía no analizamos el texto, hay propuestas que se tienen que discutir”, aunque no descartó que pueda implementarse. Sin embargo, adelantó que “toda decisión que se tome se va debatir en el Congreso”.
Finalmente, la funcionaria aprovechó para retomar el debate sobre la reforma judicial, recordando que esta fue una propuesta de campaña de Fernández, y sentenció: “Queremos una Justicia decente que trabaje conforme a las leyes”.
El viernes, el Presidente se había referido al Máximo Tribunal y remarcó: “El problema judicial argentino va mucho más allá de la Justicia Federal, que es la que aparece en los diarios porque en sus manos están las investigaciones por corrupción, pero la realidad es que el problema judicial es mucho más profundo y empieza por la Corte Suprema”.
Fuente: TN.
