Fiscales generales, titulares y adjuntos de General Pico y Santa Rosa elevaron sus quejas al procurador general Mario Bongianino, por la falta de conducción y por no tomar decisiones que afectan sus tareas durante la pandemia, lo que llevó a una sobrecarga de trabajo en sus fiscalías.
El enojo de los fiscales fue a raíz de una resolución en la que se les ordenaba que debían acelerar la carga de todos los sumarios remitidos por las Comisarías por infracciones a los artículos 205 y 239 del Código Penal por incumplimiento de las medidas sanitarias por el Covid-19.
Los fiscales, molestos por la orden en momentos en que están desbordados, elevaron dos notas el 9 de septiembre por separado: una de los fiscales de Santa Rosa y otra de General Pico.
Los fiscales de General Pico
En el caso de General Pico, el fiscal general Armando Agüero con el apoyo de los fiscales de la II Circunscripción, indicó que “existe un cúmulo de trabajo desbordante como consecuencia de la pandemia Covid y en relación a la enorme cantidad de legajos judiciales que deben generarse y trabajarse como consecuencia de la aplicación del decreto nacional 297 y su relación con el art. 205 del CP”. Esa cantidad de legajos suponen horas de carga manual al SIGELP, además de abordar los otros delitos que regularmente ocurren y que merecen el mismo tratamiento. La nota va firmada también por Ivana Hernández, Luciano Rebechi, Juan Ignacio Pellegrino, Damián Campos, Ana Laura Ruffini, Cecilia Milanese y Ana Ballari.
En ese sentido, se quejaron de que desde la Procuración General “no se diseñó una unidad de acción (según la Ley Orgánica del Poder Judicial), ni se impartieron instrucciones para cumplir con eficacia los deberes a cargo del Ministerio Público, tendientes a procurar la unidad de acción de los funcionarios al servicio del organismo”. Tampoco se elaboraron los reglamentos para la organización o se crearon unidades especializadas en la investigación de delitos complejos y se integraron equipos de fiscales generales, fiscales, fiscales adjuntos y personal de investigación policial para combatir formas de delincuencia particulares o se designó fiscales para asuntos especiales.
Tampoco se realizaron ni siquiera en forma virtual reuniones de trabajo o de coordinación entre los fiscales generales, propiciadas por la Procuración General, ante las dificultades surgidas por la carencia de recurso humano y para afrontar la cantidad de causas. Por este motivo, cada Fiscalía General fijó sus propias pautas de trabajo.
Por ello le pidieron a Bongianino una serie de puntos en los que debe actuar como reclamar por mayor recurso humano ante el STJ, atender el reclamo de pago de horas extras para la carga fuera de horario de los sumarios y la suspensión durante la emergencia de la normativa del STJ que obliga a la carga detallada de las causas por violación a la cuarentena.
Los fiscales de Santa Rosa
En el caso de Santa Rosa, la I Circunscripción, también hubo una nota elevada por el fiscal general Máximo Paulucci luego de una presentada por el resto de los fiscales y fiscales adjuntos donde dejaban ver su malestar con la actuación de Bongianino. En esta nota se vuelve a hablar de la redistribución de sumarios policiales por las infracciones a la cuarentena que son “exorbitantes” y que se deben fijar pautas de trabajo.
Los fiscales indicaron en el escrito que le llegó a Bongianino, que “toda la situación expuesta fue absorbida y tolerada por los distintos funcionarios y empleados que con compromiso personal y dedicación trataron y tratan a diario de dar respuesta al mayor cúmulo de trabajo”. Y que se decidieron a reclamar “pasado los meses de marzo a agosto a la espera de instrucciones y directivas impartidas desde Procuración”. En la nota figuran las firmas de Leticia Pordomingo, María Cecilia Molinari, Selva Raggi, Mónica Rivero, Marcos Sacco, Marisol Rodríguez, Cristian Casais, Natalia Urruti, Oscar Cazenave, Walter Martos, Verónica Ferrero, Andrés Torino, María Cecilia Martini y Guillermo Casal.
“No se han tomado (desde la Procuración) medidas a lo largo de estos meses a los fines de afrontar la investigación y consecuente represión” de los delitos contra la cuarentena, explicaron. Tampoco un criterio de actuación ni se impartieron instrucciones tendientes a procurar la unidad de acción de los funcionarios del servicio de justicia, a los fines de evitar superposición entre los fiscales.
Por eso pidieron una Unidad Especial para dedicarse exclusivamente a tramitar los cientos de causas por infracciones a la cuarentena. La sobrecarga laboral que, de no contar con refuerzos, verá resentida la labor en áreas más sensibles, como puede ser claramente, la Unidad de Género”. También pidieron que se reclame por mayor incorporación de personal.
Ante la falta de respuesta, los fiscales decidieron organizar los turnos de guardias y la carga de la información.
El fiscal general Paulucci elevó la nota en la consta cómo se organizaron los fiscales por motu proprio y la queja a Bongianino, y en la que se pidió una reunión “donde se podrá profundizar sobre las cuestiones ya esgrimidas”.