El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), junto con la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la empresa privada Kovi S.R.L, lanzaron un tapabocas con tela antiviral que permite inactivar al coronavirus en cinco minutos.
Según publicó el Conicet en su sitio web oficial, este elemento es comercializado con el nombre de Atom Protect, y consta de tres capas: una tela interior que incorpora iones de plata y otros compuestos fungicidas y antibacterianos, junto con materiales poliméricos que permiten la retención de estos activos; una capa de tela externa tratada con iones de cobre, fungicidas, bactericidas y polímeros; y una tercer capa “polimérica semipermeable que permite lentificar el proceso de absorción de la microgotas en las que se transportan las partículas virales”.
Silvia Goyanes, investigadora del Conicet en el Instituto de Física de Buenos Aires, dijo que “los estudios realizados en el Instituto de Virología del INTA mostraron que estas telas tienen la capacidad de inhibir al SARS-CoV-2 en menos de cinco minutos. Una gran ventaja de este desarrollo es que todos los insumos que requiere están disponibles en grandes cantidades en nuestro país y que el proceso industrial utilizado para su manufactura se puede hacer en cualquier fábrica textil, dado que es el mismo que se usa para teñir telas; por lo que es posible producir estos barbijos en las cantidades que se requiera. Este barbijo no es una promesa sino una realidad, cualquier persona que quiera comprarlo, ya puede hacerlo”.
Este “superbarbijo” tiene una durabilidad equivalente a la de 15 tapabocas descartables y está disponible para ser adquirio a través de la tienda online de Kovi y de forma presencial. Cada unidad cuesta 324 pesos.
Otra de las ventajas de este insumo es que, al ser autosanitizante, “es más higiénico y evita que el individuo que lo usa respire sus propios gérmenes; lo que permite que se los pueda usar muchas horas seguidas. Por la misma razón, también se reduce el riesgo de que una persona termine contrayendo una infección por tocarse el barbijo con las manos, aunque hacerlo, de todas maneras, nunca es aconsejable. A esto se suma el hecho de que, al estar fijados mediante materiales poliméricos, los activos antivirales, fungicidas y antibacterianos se mantienen en la tela, inamovibles, tras al menos quince lavados”, aseguran los investigadores.
Las pruebas realizadas para probar las propiedades bactericidas concluyeron “que luego de dos minutos, el número de bacterias se reducía tanto que no era posible contarlas. Además, se constataron las propiedades fungicidas”.
Sin embargo, desde el Conicet aclararon que el tapabocas “es apto para uso social, no médico”.
