“Fueron 30 MIL. Entre ellos muchas mujeres fueron secuestradas, torturadas, y asesinadas”, afirman desde Tamboras del Viento.
“Desde nuestra organización, todos los años intentamos generar conciencia sobre las vejaciones y violencia sexual que sufrieron las mujeres, visibilizando la violencia machista que recaía sobre los cuerpos femeninos”
“Los delitos sexuales fueron parte del cotidiano en los centros clandestinos que funcionaron en el país. Llevó muchos años poder dimensionar la funcionalidad de esta práctica en la planificación del terrorismo de Estado y poder poner en palabras no solamente la memoria, sino también la denuncia”.
“Los crímenes de violencia sexual no estuvieron aislados del plan represivo general de los genocidas: fueron parte de él”.
“Parte de las violencias contra las mujeres además de violaciones, abusos, torturas fueron los partos en cautiverio y el robo y apropiación de bebés. Hasta ahora, las Abuelas de Plaza de Mayo pudieron restituir la identidad de 130 nietas y nietos”.
“Pero la búsqueda continúa y toda la sociedad debe ser partícipe de la misma, construyendo una memoria colectiva que nos permita decirle Nunca Más al terrorismo por parte del Estado”.
