Campo Limpio envió a la Legislatura a una sola persona -Andrés Arakelian, responsable del área de Operaciones- como representante de toda la Fundación para que exponga sobre el debate en torno a la utilización de agroquímicos y sobre la Ley de Plaguicidas.
Antes de que comience la exposición, Arakelian no dio declaraciones porque dejó en claro que sus superiores no le permiten “hablar con la prensa”.
No obstante, el diputado Zanoli, presidente del Plenario, en el inicio del debate, manifestó la “ansiedad” de todos los legisladores para que se escuche una “explicación del incumplimiento que cometieron”, que –opinó Zanoli- “para nosotros era tan sencillo, teniendo en cuenta el poder económico de Campo Limpio”.
Sin embargo, el representante de la Fundación anticipó que sólo se iba a referir a la Ley Plaguicidas, de modo que comenzó a realizar una crítica de algunos aspectos del proyecto desde un punto de vista técnico, como por ejemplo observaciones del concepto de “plaguicidas”, o la palabra “fertilizante” incluidas en la iniciativa original.
Más adelante, en la breve ronda de preguntas, el diputado Torroba dijo que “todos tenemos una fuerte animosidad por la demora que tuvieron” y consultó sobre cuál es el compromiso de Campo Limpio en el cuidado del medio ambiente y la producción.
Arakelian insistió: “a mí me convocaron para hablar de la Ley. Se están haciendo gestiones en diferentes localidades. Estamos retirando envases de basurales. Se está haciendo una gestión, entonces está el compromiso. Hoy por hoy podríamos no hacer ninguna operación hasta que no esté la trazabilidad a nivel nacional, pero se están haciendo cosas, sin embargo”.
Luego, Marín preguntó: ¿Cuál sería el sistema de trazabilidad que podría aplicarse para ustedes? Y el responsable del área de Operaciones de Campo Limpio, contestó: “el código de CENASA no tiene lote y serie, lo complejo es individualizar cada envase por separado. Eso es altamente complejo. Ahora, si no hay un sistema de fiscalización, el productor no va a ir a devolver los bidones. Desde Campo Limpio estamos a la espera del sistema de fiscalización. Y nación me dice ‘para julio estoy con la prueba piloto’. Si no hay sistema de fiscalización, ningún productor va a devolver un bidón”.
Después, la legisladora García remarcó que “no está bueno” que su posición sea la de decir de antemano que “el productor va a incumplir con todo”, y preguntó si hay posibilidades de que en el mismo CAT (Centro de Acopio Transitorio) se haga el triple lavado.
La respuesta fue: “En el lugar que se compactan no es bueno generar efluentes. Hacer triple lavado es inviable porque se generan efluentes. Lo que hay que hacer es exigirle al productor que haga el lavado. No solo zanahoria sino un poco de garrote hay que darle”, recomendó.
Por último, el diputado Agón insistió con la pregunta con la que abrió Zanoli: ¿Por qué no se hicieron los tres centros de acopio? “La resolución que aprueba el sistema de gestión, lo hace tal cual. No dice cuántos centros se iban a hacer, ni dónde se iban a hacer. Las resoluciones no hablaban de las localidades”, finalizó Arakelian.