Tiene 27 años, instaló su propio tambo a 95 km de General Pico y hace quesos: “Es lo que me hace más feliz”

thumb image
5 Agosto, 2019 a las 00:00 hs.

“Nunca me sentí tan llena en mi vida, encontré mi vocación lo que quiero hacer” afirmó la bahiense Agustina Córdoba, una ingeniera agrónoma que hoy vive en América, partido de Rivadavia. Una linda historia de un emprendimiento para resaltar cerca de General Pico. 



En tiempos de la tecnología 4.0, de la robótica, la era digital y cuando un altísimo porcentaje de los nuevos emprendimientos giran en torno a las aplicaciones y la era del conocimiento, Agustina que, lleva radicada en Rivadavia sólo 3 años, propone un camino inverso: apostar por la producción primaria en un nicho difícil: tambo de ovejas, y completar el ciclo productivo con la manufactura de queso. Todo un desafío.

Como si el camino no fuera fácil de transitar, Agustina Córdoba le agregó algunos obstáculos más. No tiene un campo ni predio propio. En el inicio, alquiló un lote en el sector extraurbano pero los continuos robos le hicieron bajar el emprendimiento y empezar de cero. Ahora encontró un nuevo lugar donde está montando una estructura que quiere sea desmontable y que la encuentre lista para la primavera, el momento de producción.

Su vida cambió sustancialmente cuando en 2016 ganó una beca de estudio del Ministerio de Agroindustria para hacer un intercambio con Francia. Allí en el sur francés, en el clima húmedo y melancólico de la zona rural cercana a Montpellier, conoció el tambo ovino y la fabricación de quesos. Fue un amor a primera vista, un sueño a cumplir que no se pudo sacar más de la cabeza.

En toda la provincia de Buenos Aires sólo hay una docena de tambos ovinos. En Trenque Lauquen y Pehuajó existen grandes explotaciones de este rubro, de la mano de las familias Lattesa y Grene, respectivamente. El mercado fuerte son los derivados, como el queso o el dulce de leche.

Fuente: Oeste BA.