Ahora las actividades se repartirán entre dos lugares. La biblioteca y el roperito funcionarán en barrio Pacifico.
Desde hace varios meses en el barrio Este, en calle 16 entre 23 y 25, funciona “La Casita de la Diversidad”, un espacio que cuenta con el trabajo solidario de voluntarios, quienes a diario dedican todo el tiempo que pueden a asistir a los necesidades desde diferentes áreas. Ya sea ofreciendo una vianda o un lugar donde quedarse temporalmente a personas en situación de calle.
Además, desde el comienzo la idea fue apoyar también a los niños y jóvenes en su educación, por lo que buscaban crear una biblioteca, algo que será realidad en las próximas semanas. “Un compañero se mudó a una casa mas grande, entonces nos cedió lugar allí para poner la biblioteca y el roperito. Esto hace que podamos desarrollar mejor las actividades, ahora vamos ahí a dar las clases de apoyo gratuitas”, contó Roberto, uno de los integrantes de la ONG. Precisó que este nuevo espacio funcionará en calle 32 entre 11 y 13.
Con la posibilidad de desdoblar las actividad, comentó que “ahora nos queda más espacio en la Casita, así que queremos empezar con talleres de costura, hay una chica que quieren enseñar mandalas, otra que quiere armar un grupo de varones tejedores, varias cosas con las que queremos empezar en marzo”.
Por otro lado contó sobre un interesante y llamativo proyecto que buscan llegar adelante. “Estamos trabajando en algo que hemos hablado con los compañeros, es una idea de salir por lo menos acá en nuestro barrio Este, que es donde está la Casita, y hablar con los vecinos que tienen parte de su vereda con tierra. Como nos ofreció ayuda el INTA, la idea es asesorar sobre que se puede sembrar, para que productos hortícolas se cultiven en las veredas y que otros puedan usarlos, compartir entre vecinos. La idea es seguir trabajando con esta propuesta una vez que retomemos con todo en marzo”, indicó.
Por último, informó que en el complejo contexto socioeconómico actual que vivimos “siempre hay personas que están buscando ropa o zapatillas, como también nos sorprende la cantidad de gente que viene a donarnos indumentaria o calzado que está en muy buen estado. Con respecto al comedor siempre hay gente que viene a buscar la vianda, a pedir alimentos o a preguntar al respecto”.