La elección por la intendencia de General Pico en 2019 parece que puede convertirse por un lado en un pelea decisiva en los próximos comicios pampeanos. Por un lado porque la ciudad siempre fue bastión del vernismo y el PJ ha hecho diferencia en esa ciudad para ganar la provincia, por el otro porque el PRO apuesta sus fichas a esa ciudad para ganar por primera vez la intendencia, imponerse en la interna del 17 de febrero y poder restarle en mayo al justicialismo para la gobernación si llega a enfrentarlo.
Por Norberto Asquini.
Dos maneras de ver una elección
Todo parece pasar, como en la provincia, por la polarización entre el Frente Justicialista Pampeano y Cambiemos. La elección en la segunda ciudad pampeana más importante está también cargada de novedades. Tanto la ministra de Desarrollo Social, Fernanda Alonso del PJ, como el diputado nacional Martín Maquieyra de Cambiemos, son figuras jóvenes de la política. En el caso de Alonso, sería además la primer mujer en la historia en convertirse en intendenta de la localidad y de una de las dos ciudades más importantes de La Pampa.
Detrás de ambos postulantes pelearán por ingresar concejales el resto de los partidos: Comunidad Organizada, el Partido Socialista, el FPP y Pueblo Nuevo, entre las fuerzas con representación institucional.
Hay dos maneras de ver la próxima elección: en 2015 el PJ ganó la intendencia por 17.500 votos sobre 8.914 de Propuesta Frepam, 7.494 dispersos entre otras cinco fuerzas y 5.851 de blancos y nulos. Logró el 44 % de los sufragios para la intendencia. El apoyo a Carlos Verna había sido aún más contundente, dándole el triunfo en la interna del PJ y luego en la general para gobernador sumándole una diferencia de más de 12.000 sufragios.
En 2017 todo se dio vuelta. Para las legislativas nacionales, con la ola amarilla detrás, se impuso Cambiemos, y la figura del piquense Maquieyra encabezando la boleta, por menos de 20 votos de diferencia: 16.986 a 16.967. Todo un resultado histórico.
La boleta del PJ
A partir de entonces, el escenario político tuvo demasiados cambios y esta vez será una elección ejecutiva. En el bastión vernista había varios dirigentes con intenciones en el PJ para encabezar la boleta. Como ocurrió a nivel provincial, y lo mismo sucedió en una ciudad encolumnada detrás del gobernador Verna, hubo una lista por consenso. A la que se arribó por la intervención del mandatario y después de muchas charlas. Alonso, la que más medía en las encuestas, se convirtió en la candidata a jefa comunal acompañada como vice por Daniel López, otro de los que pretendía el lugar. Las diferencias entre sectores vernistas se fueron limando. En la lista de concejales están representadas todas las líneas del justicialismo, una boleta bien PJ, y algunos de los partidos aliados. El actual intendente Juan José Rainone fue el más relegado en el armado. Con la figura de Verna detrás y la extensión de los servicios sociales de base como parte del estado municipal en los barrios, Pico quiere volver a hacer la diferencia.
La expectativas opositoras
En Cambiemos la resolución local tampoco fue tan traumática porque Maquieyra era número puesto como candidato a intendente. Las encuestas le dieron siempre bien. Los radicales intentaron oponerse, cuando desde años que ya no hacen pie en la ciudad, presentando posibles postulantes a la intendencia. El PRO juntó a los radicales, salvo algún sector que quedó afuera, e integró lista con independientes y algún peronista. Espera captar el voto del justicialista descontento.
Maquieyra impuso la lista de unidad de Cambiemos porque lleva como vice a la radical Patricia Testa, de las mejores consideradas en la UCR. La aceptación de esta terminó de convencer a un sector del radicalismo que se sumara por un cargo en la boleta y a otro de desistir con posibles candidaturas. No había margen.
En la interna del 17 de febrero el PRO apuesta mucho al respaldo que tiene Maquieyra en la ciudad para imponer a Carlos Mac Allister como candidato a gobernador frente a Daniel Kroneberger. Sus dirigentes están confiados en un buen resultado y sueñan con la intendencia si se repite la elección de 2017.
El marco general
La elección en General Pico se dará en un contexto en el que la municipalidad del PJ no pasa su mejor momento financiero por el déficit crónico que tiene en salarios y hay servicios que no son los mejores. Pero a la vez, la ciudad está inmersa en la crisis económica nacional que apunta directamente a la gestión del presidente Mauricio Macri. Además, problemáticas que parecían centrales en otras votaciones, como el tema seguridad, hoy no lo parecen.
El 19 de mayo habrá que ver cuál será la novedad en Pico. Si se sostiene el bastión vernista dándole una nueva victoria al PJ tanto en lo local como en lo provincial, o la oposición logra cambiar 36 años, y hasta más, de historia piquense.