El caso ocurrió en General Pico y se conoció a través de un fallo condenatorio emitido en septiembre, el cual fue ratificado hoy por el TIP, tal como lo publicó infopico.com. El atacante fue condenado a 15 años de prisión, ya que también abusó reiteradamente de su propia hija adolescente.
Los magistrados del organismo judicial de segunda instancia fueron sumamente críticos con el trabajo de las asistentes sociales que, a su criterio, facilitó la ocurrencia de los hechos. Por ello, ordenaron que se investigue si hubo irregularidades.
Cuando los jueces Mauricio Piombi y Fernando Rivarola valoraron la prueba presentada para ratificar el fallo condenatorio, consideraron “sumar al plexo probatorio que fuera analizado por el juez Pellegrino, el testimonio no solo de la menor, sino el testimonio de las asistentes sociales que erróneamente le otorgaron la guarda a una persona con antecedentes penales y no solo delitos contra la propiedad, sino de abuso sexual”.
Sostuvieron que la incorrecta decisión “facilitó el designo criminal que tenía en mente llevar a cabo el imputado, con una menor extremadamente vulnerable (…) Como dice el dicho popular, fue ‘largar al lobo al corral de la ovejas’, lo cual trajo como consecuencia lógica el abuso sufrido y aún más vulnerabilidad para la menor”.
Ante lo ocurrido, el TIP dispuso arbitrar “los medios necesarios a los efectos de dilucidar la existencia de irregularidades en la entrega de la menor en guarda provisoria al condenado”.
En la resolución se recuerda que en su momento “Pellegrino, en su sentencia, ya había calificado de “pésima” la decisión del equipo técnico, perteneciente a la Dirección General de Niñez, Adolescencia y Familia, de la Unidad Regional II de General Pico, de permitir que la víctima continuara alojada allí”.