El PJ desde el palacio: el gran acuerdo, los nombres y el lápiz negro

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1 Octubre, 2018 a las 11:53 hs.

Las versiones y las interpretaciones son moneda corriente en estos momentos en la política pampeana…

Por Norberto Asquini.



Las versiones y las interpretaciones son moneda corriente en estos momentos en la política pampeana. Frente a la multiplicidad de opiniones y elucubraciones sobre el escenario que disparó el anuncio del gobernador Verna de que no se presentará a la reelección, hay una mirada que va dando cuenta de los tiempos y de lo que vendrá: la del “Palacio”, o del entorno gubernamental.

 Fechas y lápiz negro 

El PJ está tensionado en estos momentos por dos fuerzas contrarias. Una es la del apuro de algunos dirigentes por comenzar a discutir listas y lugares. En el peronismo ya está circulando la fecha posible del 9 de junio de 2019 para las elecciones provinciales, lo que llevaría a que en los primeros días de enero se deban tener las boletas completas y a mediados de diciembre cerradas las alianzas.

Otros, los que tienen poder de decisión, van frenando las expectativas: “falta mucho”, es la frase reiterada de quienes afirman que recién en noviembre con el decreto que oficialice la fecha del proceso electoral comenzarán a correr los tiempos. “Verna ya nos tiene acostumbrados, hasta último momento está todo abierto, me acostumbré a hacer las listas con lápiz negro porque después tengo que ir borrando nombres y cambiándolos por otros a cada rato”, indica uno de los dirigentes consultado de su entorno. Los apurados quieren adelantar los tiempos, los estratégicos los van dilatando. 

El gran acuerdo y los intendentes 

Más allá de las versiones y conjeturas periodísticas, que las hay a montones por estos días, dispares y hasta disparatadas, la visión que parece prevalecer es la del Palacio en el PJ. Allí se cocina el poder.

Por un lado, se sabe y pontifica que el gran elector será Verna. Se discutirán las listas, pero habrá un “gran acuerdo” que se irá cerrando y dará marco a todo el peronismo. Hay actualmente alguna charla pensando en noviembre. La llegada este lunes de Rubén Marín, el socio estratégico del vernismo, a La Pampa también comenzará a sacudir los tiempos. Pero todo se va cocinando lentamente.

En Casa de Gobierno quieren evitar las internas en la provincia, o al menos las que dañen al peronismo porque puede haber alguna lista testimonial que le ponga color a los comicios. Los que se animaron a plantear un escenario de competencia y alguna resistencia al acuerdo que no los tenga en cuenta fueron algunos dirigentes de Compromiso Peronista. Entre los funcionarios minimizan cualquier posibilidad cierta de enfrentamiento: el ex jorgismo no tiene poder territorial y solo reúne algunos intendentes y sus dirigentes están divididos y sin recursos para afrontar una disputa en las urnas.

Sin embargo, el resto de los intendentes alineados con Verna decidió juntarse para dar una muestra de poder, convencidos por algunos funcionarios provinciales. Afirman que es para dejar en claro que el gobernador será el que defina todo. Esto es una obviedad. Los jefes comunales no quieren ninguna posibilidad de interna ni en la provincia ni en sus localidades que les dividan los votos propios. El encuentro servirá para cerrar filas y saber quiénes están con el gran acuerdo y quiénes no. Un operativo contención frente a las primeras declaraciones de los ex jorgistas y a una posible dispersión. Si esta demostración de fuerza no desestima una interna, hay otras posibilidades: ¿qué intendente va a querer hacer una interna y después tener que convivir un año más con el vernismo en el poder?, se pregunta uno de los consultados. 

Nombres para un gran acuerdo 

Desde el entorno gubernamental indican que el acuerdo provincial se derramará hacia abajo en el resto de las listas. El nombre del sucesor de Verna saldrá de entre los dirigentes de más confianza del mandatario. Consultamos al Palacio: los mencionados son el diputado nacional Sergio Ziliotto, el ministro de Gobierno Daniel Bensusán, ahora se puso a tiro el ministro de la Producción Ricardo Moralejo con su discurso en la Rural santarroseña, o el senador Daniel Lovera. Ese es el lote de los considerados, aunque pueda faltar alguno más. Otros intentan asomar, como el ministro Martín Borthiry, que se puso el traje en varias visitas al interior, pero lejos está de las menciones y del entorno político del gobernador.

Los funcionarios provinciales indican que en el acuerdo el marinismo debería quedarse en esta negociación con la vicegobernación, aunque cambie de nombre, y algunos piensan que los lanzamientos de Compromiso Peronista tienen que ver con que quieren disputar este lugar.

En las localidades la cuestión es “cerrar listas o al menos tener internas ordenadas y controladas”. En Santa Rosa el vernismo comenzó a impulsar en la última semana como su nombre para la intendencia al diputado Jorge Lezcano, indicaron funcionarios del entorno. La relación política con el gobernador es el activo principal del sindicalista. Quieren que encabece, aunque tendrá la resistencia de algunos sectores en una ciudad en la que el peronismo todavía vive las consecuencias de su fragmentación de años. “La idea es una lista de unidad, aunque dispute contra otros candidatos testimoniales. Y sino que haya dos listas competitivas, pero evitar heridas posteriores”, indica la fuente consultada.

En General Pico, la cuestión política está más cerrada con un vernismo en el poder. Con un posible candidato enfrente de Cambiemos para intendente que hoy hace fuerza en las encuestas como es el diputado Martín Maquieyra, se quiere evitar cualquier interna o disputa por los cargos. La ministra de Desarrollo Social Fernanda Alonso parece el número puesto.

Aunque haya quienes quieran apurar los tiempos, por ahora el gran acuerdo en el PJ pampeano se va cocinando despacio. Aún queda mucho por conversar hasta noviembre.

 

 

 

 

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