La firma, que posee un molino harinero en General Pico, tenía una fábrica de fideos en la localidad bonaerense que daba pérdidas millonarias.
Trabajadores de la fábrica Don Antonio S.A se manifestaron ayer por la mañana en la puerta de acceso a la misma, en repudio a la decisión de las autoridades de cesar las actividades en Junín. El miércoles, distintas partes involucradas se habían reunido con el intendente tratando de destrabar el conflicto, aunque los intentos resultaron en vano.
Tras el corte parcial de la avenida Primera Junta, los operarios se dirigieron antes del mediodía al Ministerio de Trabajo, donde mantendrían una nueva reunión con el delegado local provincial. Previamente dialogaron con uno de los propietarios de la firma comercial para ver cómo se iba a negociar de ahora en adelante la indemnización de los trabajadores, que desde el miércoles empezaron a recibir telegramas en los que se les notificó que “por razones de fuerza mayor se ha resuelto prescindir de sus servicios en los términos del artículo la Ley de Contratos de Trabajo a partir del 21/9/2018”. Son, en total, 33 los trabajadores afectados por el cierre.
“Se habló de la posibilidad de gestionar maquinaria para seguir, pero esta gente no demostró ningún interés en eso. La reunión fue positiva porque de alguna manera confirmamos lo que veníamos pensando, la empresa no quiere seguir. En ese sentido todo sigue igual. Acá el municipio hizo gestiones y buscó una solución pero lamentablemente de uno de los dos no hay voluntad de seguir”, dijo el miércoles a La Verdad Online el dirigente fideero Carlos Antonio.
Ayer, por otro lado, desde la empresa hicieron llegar al Honorable Concejo Deliberante en el que explicitaron cuáles fueron los motivos que llevaron a tomar la decisión de cerrar las puertas de la planta ubicada en Pellegrini y Primera Junta. Entre otras cosas, el escrito de cuatro carillas presentado en el Salón Azul indica que “a la fecha, desde hace ya un tiempo, Fideos Don Antonio S.A está en un momento financiero crítico ocasionado fundamentalmente por el retraso arbitrario e injustificado en el pago de las compensaciones al sector molinero por parte del Estado Nacional a través de la ex ONNCA, que en el caso de Fideos Don Antonio S.A, al mes de diciembre de 2011, fecha en que dejó de existir el sistema, supera holgadamente los 20 millones de pesos sin interés y/o modo de actualización alguna. Esta deuda provocó múltiples inconvenientes operativos que llevó inevitablemente a incurrir en atrasos y dificultades de todo tipo”. En otro fragmento, el texto subraya que “a todo evento recordemos que los dos molinos harineros con asiento en nuestra ciudad se han concursado y a duras penas subsisten del ingreso de nuevos accionistas”.
A modo de cierre, el Directorio de Fideos Don Antonio S.A planteó en el texto entregado a los ediles que “la operatoria descripta nos ha acarreado múltiples inconvenientes operativos que nos han generado una importante deuda con AFIP y atrasos en los cumplimientos de obligaciones primarias (…) La situación se ha agravado aún más con el ingreso de competencia desleal manejada por las grandes firmas monopólicas, con el aumento desmedido de insumos, tarifas e impuestos y en nuestro caso por contar con maquinarias muy vetustas no han podido cambiarse o mantenerse por los problemas financieros aludidos y a un de personal sobredimensionada con mucha carga de antigüedad. Ello nos ha llevado cortar la unidad productiva de pastas secas acá en la ciudad de Junín, ya que no podemos continuar perdiendo entre uno y dos millones de pesos mensuales en la misma, intentando con ello salvar la empresa y hacerla nuevamente viable”.
Desde el Parque Industrial de General Pico, Harinas Don Antonio comercializa en la actualidad hacia distintos puntos del país y limítrofes, harina y alimentos balanceados.