El fiscal Agüero aclaró que con la acusación contra el cajero no termina la causa. Tiene que determinar quien falló en el control.
“Godoy García estaba encargado de una caja recaudadora externa a la Tesorería. Ahora tenemos que evaluar justamente eso, a quien le pertenece el control de esa caja y si tiene responsabilidad algún otro funcionario”, explicó hoy el fiscal general Armando Agüero.
En un primero momento la supuesta responsabilidad de controlar recayó en dos empleadas de cómputos, para las cuales ayer el investigador pidió el sobreseimiento. “No hay en el organigrama, ni hay un protocolo, ni asignación de funciones respecto de que M y D sean responsables del control de la caja del señor Godoy. Nosotros hicimos una investigación sobre ellas dos y se determinó que no tienen responsabilidad en esto, eventualmente si existe responsabilidad de otro será parte de otra investigación”, afirmó.
“La caja fue creada en el año 2007 en la Dirección de Tránsito, dependiente de la Secretaría de Gobierno y Justicia. Lo que hay que evaluar ahora en el organigrama a quien debía rendirle cuentas el cajero”, explicó.
Llama la atención que a tres meses de conocido el caso, con la causa penal en etapa culmine, con interpelaciones de funcionarios ante concejales, con organigramas analizados y demás, todavía no se puedan brindar precisiones respecto a quien era el superior encargado de controlar lo que cobraba y rendía Leandro Godoy García. Más allá de la intensión política manifiesta de que no se hurgue más allá del cajero, lo concreto es que como en todo lugar de cobro debe –o debería- existir quien controle las rendiciones antes de que el dinero entre en las arcas de Municipio. Como dice el dicho popular, si este hecho termina solamente con un castigo para “empleado infiel”, será inevitable pensar que “el hilo -solamente- se cortó por el extremo más delgado”.