El Baúl de los Recuerdos: “Cacho y Los Melódicos”

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26 Noviembre, 2017 a las 11:00 hs.

Roberto Eduardo Tripi, nació en General Pico el 1 de diciembre de 1948, su barrio actual es Carlos Berg, antes el Pacifico, pero su niñez fue en calle 20 casi esquina 7. Su madre María, su padre Francisco Tripi, cinco hermanos uno ya fallecido, dos mujeres y tres varones. Infancia típica de una ciudad pueblo de los años 50.



“Cacho”, como lo llaman los amigos, recuerda con cariño a sus  tíos,  profesores en la banda del ejército en San Luis, de donde cree, nace su amor por la música. Su primera escuela fue la 57, siguió en la 12 y terminó en el Normal. 

Cacho empieza tocando con Pedrito  Verna, cuando se entera que están armando una banda que luego serian “Los Melódicos” y necesitaban un baterista. Se presenta ante los muchachos y es Gallastegui (ya fallecido) quien le da una mano con un redoblante. 

En ese tiempo Los Melódicos eran: Osmar García (cantante), Juan Ventorucci (guitarra), Edgar Mayor (bajo), Néstor Lafuente (guitarra) y  llegó a estar “Miguel Ceresole”. 

Su primera actuación oficial fue en Canal 4 en calle 20,  se presentó la orquesta con música de los  60 hasta los 80. “A la orquesta la llevo en el alma” dice Cacho que empezó a tocar a los  15 años, luchando porque el padre mucho no podía ayudarlo y con las recaudaciones en los bailes se compró su primera batería que no era de gran calidad, pero fue superándose y con trabajo  y paciencia pudo armar su bata. 

Los tiempos cambian y hoy todo es diferente, hasta con los instrumentos, y pone como ejemplo los parches que tenía que calentar en un calentador con alcohol antes de empezar a tocar. 

El representante de Los Melódicos era don Carlos Lafuente y recorrían muchos lugares hasta casamientos en la provincia de Buenos Aires y cuenta con orgullo que también fueron a Sábados Circulares de Mancera, popular programa de televisión, conducido por Nicolás «Pipo» Mancera que llegó a medir 82 puntos de rating. 

Ya en el final de esta nota, Cacho felicitó a la gente de Cultura de la ciudad por los diferentes talleres y propuestas musicales, donde los jóvenes de General Pico tienen la oportunidad de aprender a tocar algún instrumento y leer música, además de la motivación de seguir superándose. 

El no tuvo esa oportunidad. Lo que sabe lo aprendió mirando y escuchando los discos que compraba en Casa Giaccobe, los ponía en un viejo tocadiscos chico, sacaba el ritmo y se preparaba para el ensayo de las nueve de la noche.  Cacho no pierde las esperanzas de volver a tocar con sus compañeros, o las bandas de esos tiempos como Los Diablos, Santa Ana y armar una noche de recuerdos. La música sigue formando parte de su familia… su hijo menor toca el bandoneón.

Finalmente señala: “Me encanta tocar la batería, es mi pasión y por muy mal que me vayan las cosas, mientras tenga dos palos en la mano y un tambor que aporrear, ese tiempo, para mi es sublime”. 

Foto en blanco y negro, gentileza Héctor Pérez Farías. En ella aparecen:  Cacho en batería ,Edgar Lafuente, “Barullo” Ilariuzzi, Juan Ventorucci, Edgar Mayor y Miguel Ceresole.