El secretario de medios de la provincia reflexiona sobre la victoria de cambiemos y pone en dudas el acompañamiento a Cambiemos en el mes de octubre.
Estamos asistiendo, estos últimos días, al festejo del partido de Macri en nuestra provincia a partir de los resultados electorales que ellos entienden.
No se ahorraron globos ni análisis, los medios de comunicación nacionales hegemónicos acomodaron las cuentas para instalar esa “idea” de triunfo, y por aquí no dejaron pasar el momento para lanzar candidaturas a futuro.
Llevados por el fragor del festejo, ni lerdos ni perezosos, ya lanzaron el primer ensayo de candidato a gobernador para el 2019 (para retroceder siempre hay tiempo). Más que obvio, es el secretario de Deportes de Nación, Carlos Javier Mac Allister.
En vísperas de transitar el camino electoral hacia las elecciones de octubre, bien vale preguntarse si es correcto contar como propios y definitivos los votos que el electorado les confió a los tres candidatos de Cambiemos.
Maquieyra se presentó ante el electorado como el fiel soldado de Macri.
Torroba hizo su campaña tratando de despegarse del presidente.
Y Berhongaray terminó casi enfrentado por los aprietes macristas después del intento de proscripción de su candidatura.
El gran interrogante, por estas horas, es si todos estos votos se sumarán el 22 de Octubre.
El caso parece no ser así, y es cuando todos debemos recordar a nuestras maestras de primaria que nos machacaban incansablemente “no sumen papas con cebollas”; y aunque a Mac Allister le gusta regodearse con esta idea, habría que preguntarles, a los popes radicales, si van a permitirle tan livianamente decir: “sí, se puede”, para que consiga hacer las cuentas a su antojo.