Ataque a la docente: “Es una situación muy preocupante que chicos jóvenes canalicen de esta manera”

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23 Julio, 2017 a las 12:28 hs.

Cristian Rosso, del SITEP, se refirió al atentado que una profesora piquense sufrió en su casa días atrás.



Rosso, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Educación Pampeanos, consideró que lo ocurrido el sábado 8 de este mes en la vivienda de calles 16 y 123 “es un caso bastante extremo con las cosas que se han dado”. En esa jornada varios adolescentes se presentaron en dos oportunidades y atacaron la casa de la educadora con bombas molotov y ladrillos, además de dejar una nota intimidatoria.

“Esta violencia que se asocia al ámbito escolar por la situación de ser una profesora y alumnos de un colegio, hay que enmarcarla en un contexto más amplio de la violencia que nos cruza en todos los ámbitos y a toda la sociedad”, aclaró el gremialista y remarcó que “lo preocupante de esto es que es bastante desmedida la reacción, sea por una cuestión de una nota o un destrato. Fue algo contra la integridad de la docente, de su familia, con amenazas fuertes, es una situación muy preocupante que chicos jóvenes canalicen de esta manera, sobre todo viniendo de un colegio privado que no tienen la problemática de la marginalidad y otras cuestiones, es algo vinculado con cuestiones de educación o convivencia que fallan en la sociedad”.

Analizó que la violencia “es un fenómeno multidireccional, que excede incluso al ámbito de la escuela, porque esto pasó en una ámbito civil y está en el terreno del delito. También es multidireccional porque a veces es entre pares, a veces de adultos hacia los adolescentes y otras de los adolescentes que responden hacia los adultos”.

Lamentó que en la docencia “estas son la situaciones de trabajo reales y cotidianas, que a ves toman estado público y a veces no, que en muchas ocasiones son iguales de preocupantes o tal vez más”.

“Se han deteriorado las condiciones de trabajo, hoy es todo un tema estar ante un grupo dando clases”, afirmó y consideró que el fenómeno responde “a la gran crisis desde todo punto de vista, económico, de valores, etc.”

Respecto a la víctima, señaló que desde el sindicato “nos solidarizamos desde lo personal y profesional” y anticipó que “tendrá que ver la institución ahora como se mueve, como trabaja en articular con los chicos, sus padres y la docente”.
Respecto al posible accionar de la escuela a la que concurren los sospechosos, señaló que “existen reglamentaciones de disciplina y de convivencia, que seguramente la institución las tendrá vigentes. Si bien existen sanciones posibles vigentes, no son como las de antes en nuestra época, como las amonestaciones o las expulsiones, esas medidas ya no se toman, al menos directamente, porque existe la obligatoriedad de la concurrencia a la escuela y se considera que se vulnera el derecho del menor”.

En caso de que las partes sigan dentro de un mismo ámbito, consideró que “habrá que analizar como esa educación se puede dar para los menores y también ofrecerle las garantías a la docente para que pueda desempeñarse tranquilamente, porque a veces en estos casos termina todo quedando en un manto de olvido y vuelve a resurgir el problema con situaciones muy feas”.