Pese a la gravedad del hecho, que pudo terminar en tragedia, le impusieron una pena en suspenso.
La sentencia fue dada a conocer esta semana por la jueza Paola Loscertales, quien condenó a un joven de 23 años, a 18 meses de prisión en suspenso por los delitos de “amenazas calificadas por el uso de arma y portación de arma de fuego de uso civil sin autorización legal“,contra su ex mujer y madre de 2 hijos en común, y “hurto simple en concurso real”, por el robo de una bicicleta a otra persona de General Pico.
Además, respecto a su la ex pareja, le fijó varias reglas de conducta por dos años, como someterse al control del ente de políticas socializadoras y abstenerse de efectuar cualquier acto de perturbación respecto de la damnificada, así como le prohibió acercarse a los lugares que ella frecuenta.
Por otro lado, la jueza ordenó como medida adicional librar oficio a la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, Delegación Zona Norte a fin de que a través de la Dirección de Violencia Familiar o de la repartición pública que consideren apropiada, lleven a cabo el abordaje y seguimiento de la víctima y, en caso de corresponder, de su grupo familiar con el objeto de determinar la necesidad de tratamiento psicológico y/o cualquier tipo de asistencia, orientación y contención que consideren necesario. Esto se debió a que la misma víctima manifestó ante la magistrada su interés en recibir tratamiento psicológico en pos de poder enfrentar las situaciones que se le presentan y dejar atrás ese círculo vicioso.
La resolución de Loscertales fue dictada a consecuencia de un acuerdo de juicio abreviado presentado por la fiscal Ivana Hernández, la defensora oficial María José Gianinetto y el propio imputado, quien admitió su culpabilidad en los dos hechos.
Con las pruebas incorporadas al legajo, quedó probado que el primer hecho ocurrió el día 22 de Junio de 2015, “cuando el imputado arribó al domicilio donde convivía con su ex mujer con un arma de fuego tipo revólver, procediendo a percutar el arma sin que salieran los proyectiles, haciéndolo en un momento hacia la humanidad de la víctima. Que tras ser advertido el personal policial por la damnificada y luego de que el imputado se retirara del domicilio, la prevención logró interceptarlo en la vía pública y, al advertir éste la presencia policial, arrojó el arma de fuego, la cual se pudo comprobar con posterioridad que se encontraba cargada con proyectiles percutados y otros sin percutar”.
El segundo hecho ocurrió el día 25 de diciembre de 2014 “cuando el acusado sustrajo del jardín de otra vecina de nuestra ciudad una bicicleta marca Musseta color violeta”.