Dos gestiones marcadas por la dinámica electoral

thumb image
29 Marzo, 2017 a las 16:24 hs.

Por Norberto G. Asquini



La relación entre la gestión del gobernador Carlos Verna y la del presidente Mauricio Macri ingresó en una dinámica preelectoral que parece estar marcada por demostrar los logros y concreciones que tiene cada una en beneficio de La Pampa. O los pases de factura cuando una no cumple o la otra no hace. Por supuesto, lo que se atribuye una, se le resta a la otra.

Si bien en los últimos meses la relación entre ambos gobiernos estuvo llena de cruces y acusaciones, desde hace algunas semanas hubo varias reuniones que parecen haberle dado otra impronta. A mediados de marzo se realizó un encuentro clave entre el gobernador con el ministro de Interior, Rogelio Frigerio; el jueves pasado estaba pautado otro que debió suspenderse; y para esta semana, si la agenda del mandatario provincial lo permitía, estaba programado otro más. En medio, funcionarios de un lado y del otro se reunieron para destrabar varios temas como son obras y fondos que deben llegar a La Pampa. En ese marco, cada gestión intenta mostrar, de cara al año electoral, cuál es la más eficiente y eficaz para la provincia. Entre anuncios y gestos, el gobierno vernista lo hace reclamando y dando cuenta de las obras que se consiguen, o pasando factura por los fondos que no llegan, y la gestión macrista, tratando de demostrar que es gracias a ella que se logran los proyectos en territorio pampeano. 

El tono que se mantiene 
La tensa relación entre el gobernador y el macrismo se ha mantenido durante meses, con duras posturas por parte del mandatario hacia la administración nacional. Una de las últimas, y la más contundente, fue cuando el gobernador Verna anunció durante su discurso ante la Legislatura, que iba a denunciar a aquellos intendentes que firmaran convenios con Nación “puenteando” a la Provincia, cuya autorización se necesita por ley. El gobernador no quiere un “gobierno paralelo” a sus espaldas. Pero además lanzó una serie de críticas que confrontaron la política económica del macrismo y sus consecuencias para el país y puntualmente para La Pampa. En un año de elecciones, ese será el tono que permanecerá en la agenda pública.

A comienzos de marzo hubo otras declaraciones del gobernador de fuerte impacto, como la acusación del abandono en la reconstrucción de las rutas nacionales que pasan por el sur y oeste de la provincia, destruidas desde hace años y que el kirchnerismo había abandonado. O el apoyo del mandatario a la protesta docente para que se abra la paritaria nacional.

 

Ronda de reuniones 
Pocos días después, Verna fue recibido en Olivos por el ministro más político de la gestión nacional, el de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, clave en la relación con los mandatarios provinciales. Ahí, en un encuentro que duró tres horas, el pampeano planteó varios reclamos “urgentes”, y postergados, para la provincia y se promovió reuniones entre funcionarios de ambas administraciones para buscarle una solución lo más rápido posible a cada tema.

Producto de esos encuentros, la semana pasada el ministro de Obras Públicas pampeano, Julio Bargero, se reunió con el secretario de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartúa, y se fue con el compromiso de que se va a continuar la obra del Acueducto del Río Colorado hasta General Pico.

Este lunes el ministro de Hacienda, Ernesto Franco, se iba a reunir con los funcionarios de ANSES para cobrar la deuda previsional que el gobierno nacional mantiene con La Pampa por el déficit del año 2016. El acuerdo iba a ser firmado en diciembre, pero se lo postergó indefinidamente por condicionamientos de los funcionarios nacionales.

Todos estos encuentros se suceden en momentos en que se van abriendo camino los tiempos preelectorales y el gobierno nacional ha recibido varios golpes tantos políticos como de gestión que arrancaron con la crisis del Correo, pasaron por la baja de las jubilaciones y el conflicto docente y sindical, para llegar a la cena fallida del presidente con Mirtha Legrand. El estancamiento económico no deja de preocupar, así como tampoco la baja en las encuestas.

 

Lejos de bajar la tensión
La Pampa no parece ser terreno fácil para el gobierno macrista. A pesar de ser una provincia menor en el contexto nacional, Verna ha sido uno de los gobernadores del grupo de los “duros” entre los mandatarios peronistas. Uno de los opositores que hicieron naufragar el año pasado en el Congreso la reforma electoral y después fogonearon las modificaciones al Impuesto a las Ganancias.

Luego de la reunión con Frigerio, se les preguntó a ambos lados: ¿se está intentando bajar el nivel de conflicto entre ambos gobiernos por parte de la Casa Rosada? Una fuente del PRO consultada sobre el encuentro afirma: “Verna le dijo que las denuncias a los intendentes son para joder y se rió. No se está bajando el nivel de conflicto, Verna juega y Nación no quiere pelearse en tiempos electorales, pero tampoco que nos hagan cualquier cosa”.

Desde Casa de Gobierno una fuente del entorno vernista indica que el tema de las denuncias judiciales contra los jefes comunales no se consideró en la charla y que “Verna es el que confronta y a Macri no le gusta la pelea, es cuestión de estilo y siempre fue así”.

“Verna es recibido por Frigerio, que es con el que mejor relación tiene el gobierno provincial, pero igualmente los que definen la relación política son otros del entorno del presidente, no tan abiertos. Además, reuniones puede haber, pero de ahí a que cumplan, es otra cosa”, agrega la misma fuente del gobierno pampeano.

El acercamiento entre el gobierno nacional a través de Frigerio tuvo como eje central temas de gestión. Conversaciones por cuestiones puntuales que implican obras y fondos, pero que no cambian el desarrollo del juego político y el contraste permanente que marca el peronismo pampeano con el gobierno nacional. En un año electoral, la tensión se mantiene y cada administración tratará de demostrar cuál ha sido la que más obras hizo para la provincia. Un contraste que sirve para medir, y ponderar, la marcha de cada gestión.